Los restaurantes sin precio son una nueva apuesta gastronómica que parece confiar en el criterio de los comensales, cada cliente paga lo que cree conveniente. Parece una fórmula un tanto atrevida pero surte efecto. Los denominados restaurantes sin precio, llamados winerei en Berlín (Alemania), son un atractivo que podría ser secundado en otros países, dada la popularidad que están adquiriendo.
El concepto bistronomic puede verse superado por los restaurantes sin precio, ya que ofrecen una gran variedad de platos y vinos por el precio que tú quieras pagar. Al entrar en uno de estos winereis para disfrutar de una buena comida, el único requisito exigido es depositar un euro como depósito.
El winerei o vinería es un restaurante que ofrece exclusivamente vino para beber y generalmente no se encuentra ningún otro tipo de bebida, puedes elegir entre doce variedades distintas de vino para acompañar el menú elegido, no existe carta y al estilo buffet, te acercas a elegir los platos pudiendo repetir tantas veces como quieras. La variedad de los platos la marca el chef que se encuentre de servicio, aunque la tendencia es mayoritariamente vegetariana.
Cuando llega el momento de pagar, tú eres quien decide que es lo que cuesta lo que has comido, evidentemente es un modo de jugar con la honestidad de cada comensal y posiblemente se termine pagando más de lo que en realidad costaría. Claro, que siempre hay quien se aprovecha de la situación, pero seguramente este riesgo estará más que sopesado.
A este atractivo, hay que añadir que este tipo de locales son acogedores, están decorados de forma clásica, la comodidad y el ambiente cálido es un factor fundamental que muchas veces ayuda a valorar más la comida.
Algo que también resulta curioso es la forma de pago, en la barra se encuentra una gran jarra de cristal como la que veis en la fotografía, y es en ella donde se deposita el dinero que crees que vale lo que has comido.