El título de este post es el nombre de una campaña con la que se pretende reducir el desperdicio alimentario y además, conseguir el mayor número de donaciones posibles al Banco de Alimentos, todo ello a través de los restaurantes asturianos y según el comportamiento de los clientes.
Sobre las cifras de despilfarro alimentario a nivel mundial, europeo y nacional hemos hablado en otras ocasiones, hoy las cifras se centran en el Principado de Asturias, son 190.000 toneladas de comida las que los asturianos tiran a la basura. Con la finalidad de reducir considerablemente este dato, se ha puesto en marcha, de momento con una prueba piloto, la campaña ‘Restaurantes responsables. Aquí no sobra nada’.
Es una iniciativa del Consorcio de Gestión de Residuos (Cogersa), que tiene la intención de cambiar el concepto actual que tienen los ciudadanos sobre llevarse la comida que no se ha terminado en un restaurante. Es algo que se está intentando inculcar desde muchos años, pero parece que no se acaba de aceptar que no es basura, es comida que se puede consumir más tarde, por lo tanto, llevarse a casa lo que no has podido comer en el restaurante no es ‘de cutres’, sino todo lo contrario.
De momento, el Consorcio se ha propuesto regalar recipientes de plástico a los establecimientos de hostelería para que los clientes puedan llevarse lo que no puedan terminarse, así se evita que la comida acabe en el cubo de la basura, formando parte de las escandalosas cifras de despilfarro alimentario en un mundo en el que se pasa mucha hambre.
Y en estas personas, en las que no tienen alimento suficiente para su supervivencia, también han pensado los responsables de Cogersa, pues además de entregar los tuppers de plástico, van a facilitar unas tarjetas para los clientes que se terminen su plato. Éstos deberán cumplimentar la tarjeta (siempre que hayan dejado su plato limpio) y depositarla en una urna, por cada tarjeta que reciba el Consorcio cumplimentada, donará un kilo de comida al Banco de Alimentos. La responsabilidad del desperdicio alimentario atañe a todos, pero en este caso dan la posibilidad de reducir cifras a los consumidores finales.
Según leemos en El Comercio, de momento se ha puesto en marcha este programa en el restaurante del Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) de Hostelería y Turismo de Gijón. En las próximas tres semanas se espera alcanzar los 500 kilos de alimentos para donar al Banco y se valorará la respuesta de esta campaña para repartir los tuppers en toda la región.
Afirman que el coste de las fiambreras es asequible para el Consorcio, tiene más valor sensibilizar a la sociedad sobre el problema que representa a nivel mundial el desperdicio de toneladas de alimentos, y conseguir el objetivo, que reducir el despilfarro alimentario sea el objetivo de todos.
Ahora esperan que haya muchos establecimientos de hostelería que se quieran adherir a este programa, con ello ganarán reconocimiento por su compromiso social y ambiental, por promover el uso y consumo racional de la comida, etc. Esperamos que sea efectivo, y sobre todo, que no sea temporal.
Foto | Pink Sherbet