En Vinaroz, y a escasos metros del mar, nos abre las puertas a la cocina mediterránea y a la cocina fusión, el Restaurante Rafel “Lo Cristalero”. No es la primera vez que visitamos este restaurante, donde el chef Andrea Della Rocca deleita a los comensales con su cocina de autor, con tendencias de cocina italiana (su nacionalidad), japonesa y mediterránea, mientras que Rafel es un experto en la elaboración de arroces y mariscos de la zona.
Esta fusión permite disfrutar en un mismo restaurante de dos manos expertas que trabajan con materias primas de temporada para ofrecer siempre la máxima calidad y frescura. Es una cocina que evoluciona, y que a pesar de encontrarse ubicado en una zona en la que la población todavía no aprecia lo suficiente la cocina actual porque está bastante arraigada a los sabores tradicionales, se consolidan como uno de los mejores restaurantes de la zona.
La primera muestra de fusión y creación la encontramos en el aperitivo, el Chupito de Capricho es la evolución de la ensalada Caprese, una espuma de mozzarella, con albahaca crujiente y un potente tomate seco que inundaba de sabor el paladar.
Como plato de mar disfrutamos de unas suculentas y deliciosas Ortigas en tempura, increíble el sabor a mar que desprendían, la tempura estaba perfecta, crujiente y respetuosa con el ingrediente que escondía en su interior.
Continuamos con una Tartita de hígado de rape cocinado a baja temperatura en aceite de sésamo, funghi porcini ahumado con Hierba Luisa, aceite de vainilla y regaliz. La textura era del hígado de rape era excelente, se fundía en el paladar depositando los aromas de las semillas de sésamo, en combinación con las setas no encantó.
Otra grata sorpresa fue encontrarnos con la pasta kataifi de chocolate, pero mejor aún fue degustarla en un Tataki de atún enrollado en pasta kataifi de chocolate con vinagreta de mango, polvo de palomitas y crujiente de parmesano. El tataki resultó muy jugoso, el punto de chocolate de la pasta era bueno, pero mejor aún la vinagreta de mango que regaba este plato y que jugaba a ganar.
El siguiente plato fueron unos Tallarines al nero di sepia salteados con curry, jengibre y sake, acompañaba de una vierias tostadas, crudités de calabacín y unas exquisitas láminas de jengibre al brandy. Hay que decir que en este plato la pasta no era lo más significativo, era el conjunto del plato que llevado proporcionalmente a la boca, recorría todas las partes de la lengua despertándolas al unísono.
Muchos sabores que se suavizaron y refrescaron con el pre postre denominado Sweet Ice, tres cucuruchos de chocolate que guardaban en su interior tres sorbetes a cuál más rico, de té verde, queso con membrillo y cítrico con verduras, el último es el que más nos gustó.
Estos sorbetes abrieron paso a un postre de los que quitan el sentido, Coulant caliente de almendras con salsa de albaricoque con romero y arena de biscotto especiado. Una exquisitez, sin duda, y como buena noticia para todos, el chef compartirá con nosotros, en la sección de Recetas de los Chefs, su elaboración.
Para culminar tan grato menú, fue Andrea quien nos propuso degustar un café muy especial, un Caffe Shekerato agitado (que nos preparó con la coctelera), delicioso.
La comida no pudimos resistirnos a disfrutarla con un tinto de la Ribera del Duero, Matarromera Crianza 2004, un vino limpio y brillante, intenso en nariz y redondo y carnoso en boca. Muy recomendable.
El precio medio por persona en el Restaurante Rafel es de 25-45 euros. Ahora que empiezan las salidas de fin de semana a zonas costeras, os recomendamos que no os perdáis esta zona del Levante que tiene mucho que ofrecer y anotéis en vuestra ruta gastronómica la Calle Cervantes nº 2 de Vinaroz, para visitar Rafel “Lo Cristalero”. Podéis reservar vuestra mesa llamando al teléfono 964 402 048.