Acudir a un congreso gastronómico conlleva gratas experiencias como la de descubrir nuevos restaurantes que promueven la gastronomía regional, asistiendo al Fórum Santiago 2012 os podéis imaginar que hemos podido acercarnos un poco más a la cocina del atlántico, a los productos gallegos y a sus platos tradicionales. Una de las cenas de las que disfrutamos tuvo lugar en el Hostal dos Reis Católicos, perteneciente a Paradores.
Allí nos reunimos muchas de las personas que viajamos hasta Santiago de Compostela para asistir al congreso, y además de deleitarnos con un menú degustación basado en los productos de la tierra, nos presentaron la nueva oferta que los restaurantes de Paradores dispondrán continuando con su apuesta por promocionar la gastronomía. Se trata del concepto Geococina Española, una oferta gastronómica que parte de la cocina tradicional actualizada y saludable.
Cada uno de los Paradores de España ha diseñado un menú gastronómico con los platos más representativos de su cultura bajo el emblema ‘Geococina Española. Tradición y Sabores’, sería un lujo para cualquier amante de la buena mesa realizar un viaje por todo el país para descubrirlos, pero eso no es fácil, no obstante, siempre está la posibilidad de acercarnos al Parador que tengamos más próximo, o aprovechar viajes como el que hicimos nosotros para hacer lo propio.
Quizá os anime ver el menú que nos ofrecieron en el Hostal dos Reis Católicos de Santiago de Compostela que además, nos sorprendió por ser un lugar con mucho encanto, al que tendremos que volver para verlo de día, recorrer su interior y su entorno, pues se encuentra en la Plaza do Obradoiro, junto a la Catedral.
Antes de sentarnos en la mesa, pudimos disfrutar de unos aperitivos, a todo esto hay que añadir que el menú se armoniza con los vinos con D.O. de Galicia. Descubrimos grandes vinos que con más calma vamos a volver a degustar en casa, os contaremos cuáles hemos probado para que nos deis vuestra opinión si los conocéis o empecéis a descubrir con nosotros los vinos gallegos.
Para los aperitivos, además de la cada vez más extendida cerveza Estrella Galicia, nos sirvieron de la bodega Abelas Hailas, el O do Avó Marcelo 2010, D.O. Rias Baixas, el Galgueira Selección 2012 con D.O. Valdeorras de la bodega Germán Rodríguez Parra, y el Abadia de Gomariz 2009 con D.O. Ribeiro de la bodega Coto de Gomariz. Estos vinos y cerveza fueron los que acompañaron a las Navajas en su jugo con escabeche de manzana, el Paté de pulpo y su carpaccio y las Palomitas de xouba, bocados muy agradables, con sabores limpios y con los que abrimos apetito.
Una vez en la mesa, con una copa de Señor da Folla Verde 2010 de la bodega Marqués de VizHoja (D.O. Rias Baixas), nos sirvieron el Pastel de cabracho con compota de algas y aceite de oricios, un buen comienzo para un menú al disfrutar de todo el sabor del atlántico en un plato elegante a la vista y al paladar, nos gustó mucho, hasta el punto de hacer cambiar nuestra percepción sobre un plato clásico que en varias ocasiones nos han ofrecido en otros establecimientos sin conseguir que nos dijera nada, nos encanta que nos provoquen este tipo de inquietudes gastronómicas, ahora el pastel de cabracho se encuentra entre las recetas sobre las que queremos trabajar.
Se hizo más intenso el sabor del mar en el plato con la Crema de andaricas (nécoras), cuajado de centolla y queso salado, como podéis ver en las fotografías, la crema se sirve sobre la guarnición en la mesa, y ésta fue la estrella del plato, con un contraste de sabores y texturas muy equilibrado.
Cambiamos de vino para el siguiente plato, continuando con un vino de la D.O. Ribeiro de la bodega Vázquez Nieves, el Casal de Vide 1957. Esta fue la elección del restaurante para acompañar el Arroz guisado con verduras y berberecho gallego. Un arroz suelto, semi caldoso, cocido en su punto, y con la siempre agradable presencia de los frutos del mar gallego. Tenía este arroz un punto dulzón que le proporcionaban las verduras, calabacín, zanahoria… preparándonos quizá para el plato fuerte.
Este era el Jarrete de ternera confitado con berza y patatas en pasta de ajo, armonizado con un V.R. Barrica 7 meses de Vía Romana (D.O. Ribeira Sacra). Si sobre los anteriores platos sólo tenemos halagos y en cualquier ocasión nos gustaría volverlos a tomar, no sucede lo mismo con esta carne, y ya es extraño en nosotros. La cocción estaba estupenda, la guarnición deliciosa, pero algo había en el sabor de la carne que no nos terminó de agradar. Dada la celebración que tuvo lugar esa velada no pudimos saber a qué se debía ese sabor que no supimos identificar, de todas formas, vimos a nuestros compañeros de mesa disfrutar, ya sabemos que los gustos sobre los alimentos son personales.
La parte dulce del menú, vino dada con unos Frisuelos de manzana Reineta deliciosos, se acompañaban de frutas y de un sorbete de aguardiente muy refrescante y con todo el sabor de este licor, una buena forma de finalizar un menú degustación en tierras gallegas, y no faltaron las cremas de licor, de chocolate, cereza y café de Jamaica, lo que no sabemos es por qué hicieron distinción entre hombres y mujeres a la hora de servirlos, a los caballeros les sirvieron chocolate a y las damas cereza… ¿será por alguna tradición?
La atención y servicio en sala fue digna de felicitación, no es que sea cuestión de agradecerlo, pero sí de destacarlo, seguimos en unos tiempos en los que los profesionales de sala están trabajando en ofrecer el mejor servicio al comensal, e igual que se valora la labor de los cocineros, se debe valorar la labor de quienes nos hacen más agradable la estancia en un restaurante. Y hay más, queremos destacar la profesionalidad, y lo didáctica que fue la charla con el barman del Parador de Santiago, quienes os hayáis sumado a la cultura del Gin Tonic, vais a disfrutar.