Restaurante Casa Samper

En la Ruta del Vino Somontano se encuentra el Restaurante Casa Samper, y allí estuvimos. Se encuentra situado en Salas Altas, un pequeño pueblo en el corazón del Somontano con una población de unos 370 habitantes.

Casa Samper es una antigua casa de labranza del siglo XVI, actualmente acoge un amplio restaurante con comedor en distintas alturas y la vivienda de los propietarios. La casona ha sido rehabilitada y mimosamente adecuada para ofrecer un servicio y una estancia agradable a los comensales, combina la decoración rústica propia de la casa con una decoración moderna y cálida.

Conserva zonas del comedor con mobiliario clásico arropado por paredes lisas de rojos cálidos, mientras que las paredes de auténtica piedra rústica son el soporte, a ras de suelo, de cuadros de corte moderno. Cada rincón del restaurante esconde alguna joya enológica, como la enorme prensa. La luz es moderada, agradable… un espacio muy grato que predice lo que la cocina va a ofrecer.

Carmen es la propietaria, junto a su marido, del Restaurante Casa Samper. Ambos elaboran una cocina que unifica lo más tradicional de la comarca con la cocina creativa. Sólo pudimos conocer a Carmen, quien nos dio un servicio cálido y personal, nos transmitió la satisfacción de poder ofrecernos su casa y así nos sentimos en Casa Samper, como en casa.

Pero vamos a contaros lo que degustamos, empezando por unos aperitivos como las Aceitunas aliñadas con pimentón, aceite de verdeña y cebolla tierna y unas Croquetas que conservaban en su interior la jugosidad de una bechamel excelente. Con los aperitivos y los primeros platos tomamos un Absum Varietales de la Bodega Irius, un blanco de las variedades Chardonnay, Gewürztraminer y Pinot Noir. Es un vino goloso de frutas maduras, algunas tropicales, cuerpo medio, untuoso, fresco y con una acidez equilibrada.

Iniciamos los entrantes con un Micuit con puré de mango y tostas en dos texturas, una combinación exquisita y la disposición del micuit en virutas nos encantó, nos permitía servirnos unos generosos bocados, la calidad excelente.

De los aceites del Somontano habrá tiempo de hablar, hemos descubierto una buena fuente de grandes aceites de esta tierra, muestra de ellos nos los sirvieron con estos pinchos de Bacalao, anchoas y sardina de cubo (arenque) con tres variedades distintas de aceite de Somontano. Cada uno de los ingredientes que coronaban el pan tostado, había sido marinado con una variedad de aceite, después, a la hora de degustarlo, debíamos regar con unas gotitas del mismo aceite para potenciar el sabor. Todos muy ricos, claro, pero el que más nos gustó fue el de bacalao con aceite de la variedad verdeña.

El siguiente plato era un Croquetón de setas frescas acompañado de tomate Raf. La enorme croqueta ofrecía un equilibrado sabor entre las setas, la salsa bechamel y el rebozado crujiente, muy bueno.

Seguimos la comida con un vino rosado de Bodegas Estada, que regó un delicioso Pimiento del piquillo relleno de buey de mar. La crema también estaba deliciosa, suave y delicada al paladar.

No es que seamos apasionados de la carne, o quizá sí, el Solomillo de ternera con salteado de frutas fue el colmo de la exquisitez. La verdad es que hace falta una buena mano para hacer la carne al punto, con una dorada costra y un interior homogéneo y rosado, no hicimos foto al corte, era imposible retrasar la degustación perfectamente maridada con un crianza de la Bodega Sierra del Guara, un Idrias Sevil que nos ofreció una potente entrada en boca, con taninos equilibrados y un post gusto profundo.

Para poner punto y final a este abanico de sabores, nos sirvieron una rica Sopa de chocolate blanco y caramelo con una mancha de frutos rojos que personalmente agradecimos, más cantidad hubiera proporcionado demasiada acidez. El caramelo otorgaba a la sopa todo el valor del postre, muy rico.

Con los cafés nos sirvieron también unos “petit fours” de lo más entrañables, caramelos de violeta, chufas, galletitas y merengue, además de unas hermosas cerezas recién cogidas de los árboles de la finca de Casa Samper.

Un restaurante para recomendar, materia prima de calidad, cocina cuidada y correcta y un trato admirable. Dado que su página web no se encuentra actualmente habilitada, os facilitamos el teléfono por si tenéis oportunidad de dejaros caer por el Somontano, 974 302 102.

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