Los vallisoletanos lo conocen muy bien y los que viajamos a la capital de Castilla y León tenemos visita obligada al Restaurante Ángela para disfrutar de la cocina tradicional castellana. Pero no sólo encontramos la cocina típica de la región elaborada con las mejores materias primas y el mayor mimo en la cocina, el Restaurante Ángela se caracteriza también por la fusión con la cocina creativa y la cocina alemana.
Como podéis ver en las imágenes el escenario de este restaurante nos traslada a las cervecerías y restaurantes alemanes, una decoración única en la zona, y original, que también es más que valorable. La madera que envuelve paredes y viste los salones proporciona de inmediato un clima acogedor. Además, el Restaurante Ángela acoge distintas actividades a lo largo del año, desde exposiciones de cuadros a las continuas jornadas gastronómicas, una de las que destacan en otoño se celebran a la par que en Munich, el Oktoberfest.
Al frente del Restaurante Ángela se encuentra Jesús Alejos y su esposa Teresa Martín, y en los fogones, con toda su sabiduría y experiencia culinaria también conocimos a Ángela González, la madre de Jesús, por lo que nos encontramos con un restaurante familiar en el que desde el primer momento te sientes como en casa.
Jesús Alejos, además de un excelente cocinero y entrañable persona, es un constante creador de pinchos de vanguardia, en su restaurante podríamos realizar un menú degustación interminable con una extensa cantidad de pinchos premiados en distintos concursos. Uno de los últimos premios fue el recibido en el Concurso Nacional de Cocina Maridaje celebrado en Salamanca con las Manitas de cerdo rellenas de foie y boletus al perfume de comino que pudimos degustar. Este evento se realizó unas jornadas antes de su participación en el Concurso Nacional de Pinchos de Valladolid, donde también participa año tras año y ha sido galardonado en varias ocasiones.
El premio anterior lo obtuvo en el II Tunel del Pincho celebrado en San Sebastián, el Lechazo escabechado con salsa de verduras, reducción de oloroso de Rueda sobre pan lechuguino, le llevó a recibir la Gilda de Bronce. Si continuáramos marcha atrás, haríamos una larga lista de premios que el Restaurante Ángela ha conseguido, y los que le quedan por obtener… Ya le están esperando en Lo mejor de la gastronomía donde Jesús Alejos ha sido seleccionado para participar en «La mejor barra de pinchos y tapas».
Pero vamos a mostraros lo que degustamos en el Restaurante Ángela en nuestra visita a Valladolid, y aunque la mejor definición es degustarla, podemos deciros que es cocina auténtica, cocina tradicional actual, innovadora, respetuosa y equilibrada.
Empezamos con algunos de los pinchos que os comentamos, premiados en distintos eventos, el primero en el Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid de este año, Nube de Ángela fue el pincho que después se presentó en el Concurso Nacional de Pinchos Ciudad de Valladolid. Se trata de una ensalada con pez espada y una vinagreta de balsámico que se sirve al instante a través del cucurucho, como podéis ver en la galería de imágenes, cuando se humedece la galleta se pincha y adereza la ensalada en forma de lluvia. Además de la bonita presentación hay que destacar el equilibrio en sabores y la buena combinación en texturas.
Continuamos con un plato excepcional, Los Puentes del Órbigo. Con este pincho obtuvo el segundo premio en el II Concurso de Recetas de Cecina, compuesto por cecina de León rellena de micuit con mermelada de cebolla, callo de bacalao, dulce de tomate y celofán de puerro con tierra de cecina.
La Brocheta Ángela recibió en la segunda edición del Concurso de Pinchos de Valladolid el Premio Pincho de Oro Caliente, y no es de extrañar, se fusionan sabores exquisitos en una brocheta con rape y langostinos con pisto sobre pan frito en la grasa de rape, todo ello regado con aceite de cebollino.
Los rebozados y los fritos son otra de las especialidades del Restaurante Ángela, constatada la calidad en la elaboración con este plato de Fritos de Ángela, langostinos, calamares y croquetas como hacía tiempo que no degustábamos. Concretamente los calamares rebozados, que son uno de los aperitivos más consumidos en nuestro país, son inmejorables, igual que los langostinos, un fino rebozado que no enmascara el sabor de la materia prima, sino que la enaltece.
También tomamos una Merluza rebozada, en este caso se envolvía con casi una mousselina, la clara se bate hasta espumar, lo que proporciona un rebozado muy ligero en boca y también con un sabor suave que permitía disfrutar de la jugosidad y el sabor del pescado.
Había que disfrutar de los guisos de carne del Restaurante Ángela, así que tomamos Rabo de toro al tinto pesquero. Una textura muy melosa, delicioso hasta el último bocado con el que dejamos el plato limpio.
Un manjar divino, Manitas de cerdo rellenas de foie y boletus al perfume de comino, Primer Premio en el Concurso Nacional de Cocina Maridaje de Salamanca, cabe destacar que realizamos también el maridaje con un Vino de la Tierra de Castilla, Dehesa La Granja, un tinto crianza del Grupo Pesquera que os recomendamos probar.
El postre que nos deleitó hasta el punto de solicitar la receta fue la Tarta de queso, ya conocéis nuestra opinión sobre ella, pues no tardamos en hacerla en casa y la compartimos con vosotros en el post Tarta de queso con caramelo.
Disfrutar, comer en el Restaurante Ángela de valladolid es disfrutar.