Parece ser que el Reino Unido pierde el gusto por el champán, aunque es uno de los mayores mercados de exportación de esta bebida, con un consumo establecido en más de 6’5 millones de litros anuales, este año por primera vez iguala en ventas el Prosecco, un vino blanco espumoso italiano que ha logrado incrementar en un 40% el volumen de ventas hasta el pasado mes de octubre.
En el año 2008 el Instituto Nacional del Origen y de la Calidad decidió ampliar la extensión de terreno que comprende la denominación Champagne, en aquel entonces contaba con 33.500 hectáreas productoras de las uvas empleadas en la elaboración del champán, pero dada la creciente demanda de la bebida (en el año 2007 se batió record de ventas, 339’7 millones de botellas) se decidió ampliar la extensión pasando de 319 municipios adscritos a la denominación a un total de 357 municipios. Con esta acción se pretendía poder abastecer a los mercados habituales y a la demanda de los países con economías emergentes como China, Brasil o la India.
Esta ha sido una decisión que ahora la región puede lamentar, las ventas se han reducido y clientes importantes como es el caso del Reino Unido, importa menos champán, los factores causantes han sido la crisis económica y la competencia de otros espumosos procedentes de Italia. El año pasado se comercializaron en Europa algo más de 300 millones de botellas, cifra que representa un 4’2% menos en relación al año 2011 (año que ya se consideraba plano), el resultado es un superávit que obliga a bajar precios para poder dar salida al champán. Uno de los países de mayor mercado de exportación de la bebida se resiente, Reino Unido ya no consume tanto champán francés y desde que se inició la crisis económica la demanda global se ha reducido en un 10%.
Casi se podría decir que el champán es un indicador del poder adquisitivo, ya que cuando éste se reduce, las ventas de una de las bebidas más populares del mundo se resienten de forma paralela, así lo explica Pascal Férat, presidente del sindicato de productores de champagne. La crisis económica ha hecho mella, pero ha sido un aliado de otros espumosos más económicos, ahora la tendencia creciente es decantarse por otros vinos espumosos, algo que incluso ocurre en Francia, la cuna del champán parece que le está dando poco a poco la espalda a su bebida.
Volviendo al Reino Unido y la «guerra entre el champán y el Prosecco», la bebida italiana se comercializa a unas 10 libras la botella (12 euros), casi la mitad de lo que cuesta una botella de champán del más barato. El Prosecco se ha convertido en una bebida habitual, los comerciantes indican que es una bebida de diario, el champán en cambio se sigue asociando a las celebraciones y eventos especiales, lo que termina perjudicando a la bebida francesa.
En una comparativa entre el mes de octubre de este año y del año pasado, las ventas de champán se redujeron en un 5’2%, hay que recordar que el año 2012 ya se consideró plano (sin crecimiento). Pero lo mismo ocurre en el país galo, el consumo se redujo en un 4’2% y en toda la Unión Europea la reducción alcanza el 10’1%. Por el contrario, las exportaciones a otros países del mundo, como por ejemplo estados Unidos o China, crecieron un 0’7%, pero no es un incremento significativo. La región de Champagne depende de Europa y su economía actualmente sigue siendo débil, por lo que productos no esenciales como el champán se resienten y pierden la batalla ante bebidas como el Prosecco.
Según leemos en The Independent, el champan tendría que competir con otros espumosos bajando precios, esto es algo que no gusta, ya que dañaría al estereotipo de esta bebida considerada exclusiva y cara. Pero lo cierto es que el champán está de rebajas y algunos comercios lo venden a un precio relativamente bajo en estas fechas navideñas, en comparación con años anteriores. Ya veremos cómo evoluciona este mercado, quizá no se debería haber ampliado la extensión de terreno que comprende la denominación Champagne, la demanda impone los precios y garantiza las ventas, ahora podrían haber superado esta crisis sin problemas.
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