Se van sumando comunidades españolas que quieren aplicar una normativa en la recogida de setas siguiendo el ejemplo de la Marca de Calidad Setas de Castilla y León, ahora son los expertos valencianos en micología los que reivindican que se aplique el mismo trato en los bosques de la comunidad, y solicitan regular la recogida de setas en la Comunidad Valenciana.
Según algunos expertos son demasiados los aficionados que van al bosque a recoger setas y en algunos casos no respetan los procedimientos que se deben emplear para preservar los bosques y el tesoro micológico, rastrillos, azadas u otras herramientas se utilizan removiendo la capa vegetal, destruyendo la regeneración del micelio, ensuciando el bosque… no importan los procedimientos con tal de obtener una buena recolección de setas. Para uno de los expertos de la Sociedad Valenciana de Micología (Somival), regular la recogida de setas en Valencia es necesario y hay que ser estrictos, acepta la implantación de la licencia para recoger setas y nombra algunos ejemplos de regulación.
Castilla y León, Teruel, Catalunya, Madrid… curiosamente obvia que Guipúzcoa regulará la recogida de setas en sus bosques y para ello no será necesario obtener una licencia o pagar unas tasas. Como ya indicamos, es todo un ejemplo a seguir sobre el deseo preservar los bosques y los recursos micológicos, aplicando medidas que favorecen a los aficionados y sin coste alguno para sus bolsillos. El experto de la Sociedad Valenciana de micología plantea que los ayuntamientos se impliquen en la regularización y además promueve la creación de cotos, es la otra cara de la moneda con respecto a la actitud de la Comunidad de Guipuzcoana.
No discutiremos que el experto tiene razón en algunos puntos, pero pretender implantar los cotos privados, las licencias y las tasas, en nuestra opinión son cuestiones asociadas a los intereses económicos y el ejemplo que volvemos a tomar es Guipúzcoa, se puede realizar una regulación sin necesidad de tomar determinadas medidas que parecen estar sujetas a reducir la competencia en la recogida de setas o a obtener ingresos adicionales. Los expertos de Somival lamentan que los buscadores de setas se han convertido en toda una legión y reivindican mayor vigilancia en los bosques valencianos (incluidos los parques naturales) para evitar algunos de los problemas mencionados, aseguran que apenas hay vigilancia y que las malas prácticas en la recogida es algo habitual.
Según leemos en la publicación digital Levante, en 1996 se aplicó una normativa por la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente en la que se prohíbe remover el suelo del bosque con cualquier tipo de herramienta y además se establece un límite máximo en la recogida de setas de seis kilos por persona y día. También se exige realizar la recolección en cestas de paja, mimbre o caña con el fin de permitir la expansión de las esporas, podemos comprobar que son las mismas exigencias de la regulación guipuzcoana. Esto demuestra que la regulación ya existía y que la responsabilidad de que no se haya cumplido es del Gobierno de Valencia que no ha puesto en marcha las medidas oportunas para hacer cumplir la regulación.
La crisis económica no es una excusa, en tiempos de bonanza económica el Gobierno valenciano no adoptó las medidas oportunas, ahora la crisis será una excusa para hacer cumplir la normativa a golpe de euro. En resumidas cuentas, regular la recogida de setas de la Comunidad Valenciana con cotos, tasas y licencia podría ser una realidad el año que viene, los ayuntamientos no harán ningún feo a un ingreso adicional y menos si cuentan con el respaldo de los expertos en micología. Nos hubiera parecido justo y correcto solicitar que se hiciera efectiva la regulación de 1996 y pedir al Gobierno autónomo que dispusiera las medidas oportunas para su cumplimiento, pero sin que costara un solo euro a los aficionados, que impuestos ya se pagan demasiados.
1 comentarios
soy aficionado a la recolección de setas y abogo por controlar la recolección de las mismas bajo normas estrictas como el uso de herramientas adecuadas (navaja y cesta de mimbre o similar), el no destruir una seta por el mero hecho de que no se conozca (a las personas que hacen esto se les debería de sancionar fuertemente), el respeto al suelo no destrozando y levantando el manto verde que favorece la reproducción natural de las especies y el controlar adecuadamente la cantidad de recogida, pero estoy en contra de las tasas que algunos ayuntamientos crean ya que, según las normativas nacionales vigentes, las setas son un producto de la naturaleza y por lo tanto de libre recogida.