Según un informe elaborado por la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea), el ECDC (Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades) y la EMA (Agencia Europea de Medicamentos), reducir el uso de antibióticos en animales productores de alimentos es una estrategia efectiva que puede revertir la proliferación de bacterias resistentes a estos fármacos. Así se desprende del análisis realizado en países en los que se ha reducido el uso de estos fármacos en animales y seres humanos, los expertos han constatado una disminución notable de la prevalencia de estas peligrosas bacterias con la resistencia.
Los expertos han recopilado datos sobre el uso de los antibióticos y la resistencia generada por las bacterias en Europa, tanto en seres humanos como en animales de granja, durante el periodo comprendido entre el año 2019 y el año 2021. De igual modo, se analizaron las tendencias del uso de estos fármacos entre los años 2014 y 2021, recordemos que hay una política de concienciación y se han llevado a cabo varias campañas para reducir el uso de antibióticos, que en algunas ocasiones sólo tiene una finalidad preventiva. Según los datos, en este periodo se redujo el uso de antibióticos en los animales productores de alimentos un 44%.
Centrándose en la bacteria E. coli, el análisis revela que la resistencia disminuye paralelamente a la reducción del uso de los fármacos, lo que demuestra que es posible revertir las preocupantes tendencias a la resistencia a los antibióticos con políticas y medidas adecuadas. Para los expertos es prioritario intensificar los esfuerzos para reducir el uso innecesario de antibióticos y abordar la amenaza que representa la resistencia antimicrobiana para la salud pública, destacando que hay que de fortalecer los programas de vacunación y mejorar las prácticas de prevención y control de infecciones.
Sin embargo, hay que recordar que este problema es especialmente preocupante en terceros países donde hay pocas regulaciones e inspecciones, un ejemplo que se puede citar es la avicultura en la India, los avicultores proporcionan a las aves antibióticos tan importantes y de último recurso como la colistina. El fármaco se emplea con fines no terapéuticos en pollos sanos para evitar que enfermen, ya que las condiciones en las que se producen son insalubres, además, se utilizan como promotores del crecimiento. De todo ello hablábamos aquí.
En países como Estados Unidos, que son muy conscientes del problema, se sigue sin prohibir el uso de los antibióticos con fines no terapéuticos, sea como promotores de crecimiento o para tapar las malas prácticas en la crianza animal. No se pone en marcha una regulación estricta sobre este tema, sólo se proporcionan consejos que sirven de poco, ya que sigue aumentando la venta de antibióticos a las granjas de animales.
Sorprende el estudio que presentan la EFSA, el ECDC y la EMA, sobre todo porque en 2022 la EFSA y el ECDC mostraron este estudio cuyos resultados ponían de manifiesto que el nivel de resistencia a los antibióticos de las bacterias transmitidas por los alimentos en la Unión Europea era elevado. Los datos correspondían al periodo 2019-2020, es decir, están dentro del periodo del nuevo estudio que ahora se presenta. Parece una contradicción, ya que se concluía que año tras año aumentaba de forma preocupante la resistencia a los fármacos en ciertas bacterias. Ambas agencias explicaban que las enfermedades bacterianas transmitidas a través de los alimentos, son cada vez más difíciles de tratar debido a la resistencia bacteriana, siendo la causa el abuso y mal uso de los fármacos, ya sea en suelo comunitario o en terceros países.
Desde la EFSA se destaca que la reducción del uso de antibióticos en la cría de animales está dando resultados positivos, lo que remarca el compromiso de la UE con el enfoque de proteger con más eficacia la salud humana y animal. Sin embargo, es necesario que el resto de países del mundo sigan las mismas pautas, de lo contrario, se reduce considerablemente el esfuerzo que realice la UE. Según comentan en la página de la EFSA, se calcula que cada año la resistencia bacteriana a los antibióticos causa más de 35.000 muertes en la Unión Europea y en el Espacio Económico Europeo. Recordemos que según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la resistencia a los antibióticos es una de las principales amenazas para la salud global, estimándose que provoca unos cinco millones de muertes al año y vaticinando que esta cifra podría multiplicarse por dos para el año 2050.
En definitiva, los datos no son del todo claros y parecen entrar en cierta contradicción con los proporcionados en anteriores estudios o con los que proporcionan otras organizaciones como la OMS. A diferencia de anteriores análisis, en esta ocasión y por primera vez el código estadístico utilizado para los estudios realizados se comparte con el público en general, lo que permite realizar análisis adicionales por parte de otros expertos e investigadores.
En este artículo de la página de la EFSA se informa que en unos días se publicarán datos adicionales sobre la resistencia de las bacterias, en el informe anual que realizan conjuntamente el ECDC y la EFSA, estaremos atentos a este informe.