No salimos de nuestro asombro cuando leemos titulares o promesas como ‘El plato que absorbe calorías’, y que encima argumentan que, gracias a dicho plato, ‘vas a ahorrar hasta el 30% de las calorías de una comida, lo que equivale a entre 100 y 200 calorías en una comida normal’. ¿En serio?, ¿ese es nuestro nivel de sensatez? Nos parece muy triste que se promocione este tipo de vajilla por varios motivos, pero antes vamos a contaros de qué plato se trata.
Quizá muchos de vosotros ya lo habéis visto, pues ha salido hasta en las noticias (sí, a menudo es mejor no verlas) y también en varios medios de comunicación online (y mejor no reproducir sus titulares). En la foto podéis ver el Plato Hola, un plato que, según sus creadores, jóvenes diseñadores e investigadores de la Escuela Superior Técnica de Ingeniería de la Universidad del País Vasco, ‘absorbe aceite y quita la grasa de tu comida’. Bueno, tanto como absorber y quitar… tampoco. Lo que sucede es que tiene más de un millar de agujeritos en los que se cuela cualquier elemento líquido o fluido que tenga la comida.
Explican que el patrón de los Platos Hola está inspirado en los kamon (家紋), insignias de la cultura nipona ‘compuestas por siluetas cuyas proporciones representan la esencia del diseño japonés. Pequeñas obras de arte y simbología que esconden elevados principios matemáticos, igual que nuestros platos’. Todo muy bonito. También afirman que el sistema o mecanismo de absorción de esta vajilla, fruto de años de investigación, está inspirado en las esponjas de mar, cuya piel es capaz de absorber de forma selectiva las sustancias de su alrededor, y que está patentado.
Bajo estas líneas os dejamos un vídeo de una de las apariciones de este invento en televisión, no perdáis detalle de lo primero que dice uno de los creadores de ‘Hola’: No cambies tu comida, cambia tu plato. ¿En qué estaría pensando? Está claro que su ámbito profesional no es la salud, quizá el marketing, porque ¿qué persona piensa en reducir las calorías de su plato, sea por salud o por la operación bikini, cuando se va a enfrentar a un plato combinado de huevos fritos con chorizo y bacon?
Veamos, la idea de los jóvenes creadores del Plato Hola es convencer a la población de que se puede seguir disfrutando de la comida que nos guste y utilizar sus platos para reducir unas 100 o 200 kilocalorías por comida. Cabe señalar que uno de estos platos tiene un precio de 18 euros. En su web (podéis goglear Plato Hola) lanzan mensajes como ‘Piérdele el miedo al aceite’, ‘ya no tienes excusas para darte un homenaje’, ‘milagros no hacemos, pero comer en los Platos Hola no tiene ningún riesgo y sencillamente te ayudan a mantener tu figura’, y entre otros despropósitos, explican qué hacer con los platos viejos cuando se compren sus platos.
¿Qué hago con mis viejos platos?
Por favor, no deposites tus platos viejos de cerámica o porcelana en los contenedores de vidrio. No contribuye al cuidado por el medio ambiente y entorpece el proceso de reciclaje y pueden aparecer incrustados en los nuevos envases, invalidando por completo el nuevo producto.Por este motivo es muy importante separar los productos de cerámica y loza llevarlos a uno de los más de 650 puntos limpios que hay en España.
¿Quieren con esto mostrar una cara amable por hacer ver que les preocupa el planeta, además de las calorías que ingiere la población a través de sus comidas? Pues no nos lo creemos, principalmente porque reducir el consumo de grasas no depende de la vajilla. ¿No cambies tu comida, cambia tu plato? No, perdón, cambia tu forma de cocinar. La alimentación no es un juego, en ella se ve implicada la salud, y dejar mensajes tan contraproducentes como los que hemos mencionado (y los que no) debería tener consecuencias, porque habrá gente que les creerá.
Quien quiera reducir el consumo de grasas que cocine su comida a la plancha, al vapor, al horno… Que prescinda de alimentos grasos como el chorizo, y que aderecen sus ensaladas con la cantidad justa y necesaria de aceite, porque si se echa de más y se queda en el plato, se está promoviendo el desperdicio alimentario y eso va en contra del medio ambiente, se entiende ¿verdad? Y si un día, de forma ocasional, apetece comer unos huevos fritos con chorizo, patatas, bacon… Pues se disfruta sin pensar en esas 100 o 200 calorías que se quedarían en el Plato Hola, porque seguro que si coges un pan con buena miga y mojas en los orificios, esa grasa se puede recuperar, y ‘adiós’ al plato Hola que absorbe grasas.