No basta con poner en marcha estrategias en los supermercados para vender más, es necesario conocer mejor al consumidor, su edad, las veces que visita el comercio, su género y a ser posible toda la información que se pueda obtener a través del reconocimiento facial. Cada vez nos acercamos un poco más al sistema de reconocimiento facial de los centros comerciales que podíamos conocer en la película Minority Report, aunque en este caso era más personalizada, ya que un escáner identificaba a cada persona por sus ojos.
Pero no hay duda de que la tecnología persigue «desnudar» a los consumidores y conocer todos los aspectos posibles, se persigue satisfacer sus necesidades e inquietudes para poder vender más productos. En el vídeo a continuación podéis ver cómo trabaja el sistema de reconocimiento facial, una cámara transmite las imágenes de una aglomeración de personas que puede haber en un centro comercial, y un software especial se encarga de escanear cada rostro, añadirlo a una base de datos y realizar un seguimiento sobre todos sus movimientos, estamos hablando de NeoFace.
NeoFace es un sistema desarrollado por NEC, una compañía que ofrece todo tipo de soluciones y servicios TIC (tecnologías de la información y la comunicación). Esta empresa persigue ofrecer soluciones innovadoras a las empresas para que puedan incrementar su potencial de venta. NeoFace captura determinadas regiones de la cara e identifica características específicas, no funciona como otros sistemas que sólo miden la distancia entre ojos, nariz o boca, profundiza un poco más detectando segmentos y particularidades específicas, además es capaz de realizar el reconocimiento incluso si una parte de la cara está tapada por el pelo, una bufanda, etc.
Lo que en principio podía ser un sistema de vigilancia para el control e identificación en las fronteras, seguridad en aeropuertos, bancos, etc. (de hecho el sistema está presente en más de 20 países del mundo), se convierte en un sistema para ser utilizado en el mundo del marketing y la mercadotecnia. La empresa asegura que hay que aprovechar el uso de estos sistemas inteligentes y rentabilizarlos al máximo en todas aquellas áreas que se pueda aplicar. De momento NeoFace es capaz de identificar a las personas, su género, la edad y la frecuencia con la que visita un establecimiento, pero esto parece un primer paso, el siguiente, como hemos indicado, posiblemente sea conocer sus preferencias y consumo, los productos que habitualmente adquiere, si lee las etiquetas de los productos, si los carteles de oferta centran su atención, etc.
El nuevo sistema ofrece de momento tres parámetros que son de importancia, sexo, edad y frecuencia de visitas (fechas y horas de visitas), información adicional que utilizará el mundo del marketing para desarrollar nuevas estrategias de venta analizando hábitos de compra y tendencias, entre otras cosas. Sorprende saber que esta tecnología de reconocimiento facial tiene un coste de unos 800 dólares (unos 628 euros) por establecimiento, a partir de este punto se puede pensar en una gran base de datos para una cadena de distribución, capaz de identificar al usuario en cualquiera de sus tiendas, la verdad es que este tipo de tecnología parece invadir la intimidad, parece una persecución, la carrera por conocer al consumidor se convertirá en un sistema que controlará todos nuestros movimientos.