En varias ocasiones hemos abordado cuestiones sobre la seguridad e higiene alimentaria, las normas básicas para prevenir intoxicaciones alimentarias, desde que adquirimos el alimento hasta que lo cocinamos, e incluso hemos hablado sobre cómo manipular y conservar las sobras de comida, tanto las de casa como las que podemos llevarnos de un restaurante.
Es curioso, pero no hace tanto tiempo que la idea de llevarse la comida sobrante del restaurante a casa ni se contemplaba, afortunadamente, esto se ha corregido gracias a las campañas de concienciación sobre el desperdicio alimentario. Hoy, quien deja comida en el plato y no se la lleva a casa para comerla en otro momento, está mal visto.
Ahora bien, vamos a recordar que hay que tener en cuenta las buenas prácticas para que llevar la comida sobrante del restaurante a casa no suponga ningún riesgo para la salud, especialmente en verano, dado que las altas temperaturas son favorables al crecimiento de microorganismos responsables de las intoxicaciones alimentarias. Tanto los alimentos crudos como los alimentos cocinados se deben manipular y conservar de forma adecuada para evitar que se conviertan en un foco de intoxicación.
Así que vamos a ampliar información que ya hemos tratado en Gastronomía y Cía, como la que podéis leer en el post ‘Claves para disfrutar de las sobras de comida con las máximas garantías de seguridad alimentaria’ o en el titulado ’10 reglas de oro para prevenir intoxicaciones alimentarias en verano’.
Y lo hacemos aprovechando los consejos facilitados por la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria en su publicación ‘Mantenga los alimentos seguros en el coche’. ¿Tenemos en cuenta el tiempo que pasan los alimentos en el coche desde que los compramos o desde que nos llevamos las sobras del restaurante, hasta el momento en el que los ponemos en el frigorífico o donde corresponda según sus necesidades? ¿Somos conscientes de la temperatura que puede haber en el interior del coche en verano?
Veamos una posible situación, una que en estas fechas vemos a diario porque vivimos en una ciudad turística frente al mar, y como es habitual, tiene un amplio paseo lleno de restaurantes con las mesas ocupadas. Los turistas terminan de comer o de cenar y se llevan la pizza, la paella, el pescado, la carne… que no se han terminado, y se van a pasear porque el escenario da pie a ello, y posiblemente a tomar una copa o un helado antes de regresar a casa.
Hay quien carga con la comida durante su paseo y hay quien lo deja en el coche para que el paseo sea más cómodo. En cualquier caso, la temperatura ambiente puede estar en más de 30º C, vía libre para los microorganismos, que crecen y crecen. Y lo mismo sucede con la cesta de la compra si la dejamos en el coche más tiempo del estrictamente necesario desde que salimos del supermercado hasta que llegamos a casa.
La recomendación de no dejar ningún alimento que precise refrigeración más de dos horas a temperatura ambiente no sirve en verano, así que vamos a tomar nota de esta y de las nueve recomendaciones más para mantener la compra de alimentos o las sobras de comida durante el viaje en coche.
1. Planifique sus encargos. Si ha de hacer la compra y otros encargos es muy importante el orden en hacer estas tareas, sobre todo en verano. Asegúrese de que la compra de comida perecedera sea lo último que haga antes de volver directamente a casa.
2. Aparque en la sombra. Mantenerse fuera del sol directo puede ayudar a mantener la temperatura del vehículo.
3. Utilice bolsas con aislamiento térmico. Puede adquirir bolsas con revestimientos más gruesos para mantener más tiempo fríos los alimentos, pero recuerde que tienen un tiempo de uso limitado.
4. Compre los alimentos de forma planificada. Haga que los productos perecederos (carne, pescado…) sean los últimos artículos que adquiera para que estén fuera de la nevera o el congelador el menos tiempo posible.
5. Tenga especial cuidado con la carne y el pescado. La carne y el pescado tienen microorganismos y un aumento de las temperaturas permitirá que se multipliquen.
6. Prepare las bolsas considerando la temperatura a que se deben mantener los alimentos. Esto significa poner juntos los alimentos que necesiten frío y en otras bolsas los alimentos que no necesitan. Ponga la carne y el pescado separados de otros alimentos para evitar la contaminación cruzada.
7. Evite el maletero. Cuando coloque la compra el coche intente no dejar los alimentos más perecederos en el maletero ya que es el lugar más caliente del coche. En vez de eso, el mejor lugar es en el suelo de los asientos, sin contacto con el sol, y con el aire acondicionado para que se mantengan más frescos si circula aire entre ellos.
8. No se olvide de los alimentos que no ha consumido del restaurante. Trátelos igual que los alimentos frescos de la compra. Siga los consejos de seguridad para llevarte los alimentos que no has consumido del restaurante a casa.
9. Y al llegar a casa, ¡ponga la compra (y alimentos sobrantes) en la nevera tan pronto como le sea posible!