Termina la temporada escolar, los niños y jóvenes inician en estos días las vacaciones de verano, pero para que los padres puedan continuar con sus obligaciones laborales, los niños participan en otras actividades, generalmente combinando lo lúdico con lo educativo, hay una extensa oferta en todas las ciudades y localidades de nuestro país para que acudan a colonias, campamentos deportivos, casales de verano… Hay algunos que son matinales, otros que son de todo el día y también hay en campamentos en los que los menores pernoctan.
Una de las principales preocupaciones de los padres cuando los hijos acuden a una de estas escuelas de verano es la alimentación que recibirán los niños, tanto si pasan los días y noches fuera, como si la cena la hacen en casa. En este caso es importante saber qué comen a lo largo del día para ofrecerles en la cena los alimentos con los que completará una alimentación variada y equilibrada. Pues bien, para facilitar que las cosas se hagan bien, tanto por parte de los monitores de los casales como por parte de los padres, la Agencia de Salud Pública de Cataluña ha actualizado su documento informativo ‘Pasárselo bien y comer mejor. Recomendaciones para los menús de campamentos deportivos y casales de verano’.
Dado que este documento está disponible en la web de la Agencia de Salud Pública de Cataluña únicamente en catalán, hemos pensado que os gustará leerlo también en castellano. Al final de estas líneas podréis descargar el documento oficial, que incluye un ejemplo de menú para cuatro semanas (y que no hemos incluido en el post, pero si necesitáis alguna información traducida, nos lo podéis comentar). Así que a continuación podéis leer las recomendaciones para los menús de campamentos de verano infantiles y juveniles.
- La comida de mediodía es una de las más importantes del día, tanto por la cantidad como por la variedad de alimentos, y cobra especial importancia en la infancia y en la adolescencia. En este sentido, las recomendaciones para las programaciones de menús escolares se deben respetar también en la programación de menús de campus deportivos y casales de verano. Os recordamos la necesidad de tener en cuenta los siguientes puntos:
- Es necesario que las familias dispongan de las programaciones de menús, ya sea entregando una hoja, en formato digital, colgándolas en los paneles informativos o bien incluyéndolas en la información sobre las actividades. También es conveniente que incluya la fecha y que sea fácil de leer y entender, para que los padres y madres obtengan fácilmente la información que debe permitirles complementar adecuadamente el resto de comidas.
- Los menús, las recetas y los alimentos que se ofrecen deben adaptarse a la temporada de verano, con platos apropiados para la época, como ensalada de pasta, gazpacho, empedrado de legumbres, etc., y frutas como el melón, la sandía, el melocotón, etc. Además, las temperaturas de las preparaciones deben ser más frías, para contrarrestar el ambiente caluroso (vichyssoise, ensaladas, fruta fresca… en lugar de sopas, estofados, etc.).
- El agua debe ser la bebida principal a lo largo del día, sobre todo durante las actividades deportivas y en ambientes calurosos, ya que desempeña un importante papel regulador para el organismo. Es recomendable que esté siempre presente en todas las comidas y que sea de fácil acceso para los niños.
- Es importante tener presente que la cantidad de las raciones debe adaptarse a la edad y al apetito de los niños, para que se adecue a sus necesidades. Se ha escuchar al niño sobre la cantidad de comida que pide que se sirva. Es preferible servir poca cantidad de comida y dar la opción de repetir (en concreto, de primeros platos, fruta y ensalada).
- Hay que utilizar siempre aceite de oliva virgen extra, tanto para aliñar como para cocinar, por su calidad nutricional. En el caso de las cocciones y las frituras, el aceite de oliva y el aceite de girasol alto oleico son una alternativa más económica que el aceite de oliva virgen extra y tienen mayor estabilidad a las temperaturas elevadas que otros aceites (girasol, orujo, soja, maíz, etc.).
- La utilización de sal en las preparaciones debe ser mínima y conviene utilizar sal yodada.
- Se pueden acompañar las comidas con pan, y es necesario garantizar la presencia de pan integral.
- Hay que reducir la presencia de alimentos precocinados (canelones, lasañas, croquetas, empanadillas, pizzas, rebozados, patatas prefritas y otros preparados industriales) a una frecuencia máxima de una vez a la semana, ya que pueden suponer una aportación excesiva de grasas poco saludables y de sal.
- Las preparaciones de carne roja y/o procesada o muy grasa (ternera, cerdo, salchichas, hamburguesas, albóndigas, etc.) se pueden incluir con una frecuencia máxima de una vez por semana.
- Las frituras se pueden ofrecer, sin sobrepasar las frecuencias de un máximo de dos veces a la semana. La frecuencia recomendada de frituras para las guarniciones es de un máximo de una vez a la semana.
- Es conveniente que la mayoría de los postres de la semana escolar sean a base de fruta fresca y se puede reservar un día para postres lácticos (dando preferencia al yogur natural sin azucarar).
- Se recomienda adecuar las combinaciones de primer y segundo plato de modo que no sean ni demasiado densas ni demasiado ligeras. Recuerde que, cuando en el primer plato se incluye carne, huevo o pescado, el segundo plato no debe llevarlo.
- Algunos platos pueden ser platos completos, por ejemplo, las legumbres, los canelones, la paella, la pasta a la boloñesa (con carne y queso), etc. Se pueden acompañar de ensaladas, cremas frías de verduras, etc.
- En cada comida debe haber alguna verdura o fruta fresca.
Frecuencias semanales recomendadas (5 días)
En los primeros platos:
Hortalizas: 1-2 veces por semana
Legumbres: 1-2 veces por semana
Arroz: 1 vez por semana
Pasta: 1 vez por semana
Otros cereales o tubérculos: 0-1 vez por semanaEn los segundos platos:
Proteínas vegetales (legumbres y derivados): 1-2 veces por semana
Carnes blancas: 1-2 veces por semana
Carnes rojas: 0-1 vez por semana
Pescado: 1 vez por semana
Huevos: 1 vez por semanaEn los postres fruta fresca: 4-5 veces por semana.
Es recomendable que lo que los niños y jóvenes tengan que comer fuera de casa (desayunos, meriendas, tentempiés…) sea preparado de casa y que tengan fácil acceso al agua. El desayuno principal se debería hacer en casa y el tentempié de media mañana y la merienda, debería estar compuesto por fruta fresca, frutos secos, bocadillos y/o yogur.
En el documento también recomiendan que las máquinas expendedoras contengan alimentos y bebidas saludables, una verdadera lucha que se sigue teniendo tanto en centros privados como en centros públicos. Es una vergüenza ver lo que se ofrece en las máquinas expendedoras de centros de salud y lugares dedicados a los niños y jóvenes. También es importante tener en cuenta otra información relacionada con la manipulación y la seguridad alimentaria, e incluso facilitan información sobre cómo organizar menús para los pequeños, si queréis verlo, aquí (Pdf) lo podéis descargar.