El abanico de posibilidades que tenemos para hacer sal aromatizada es inmenso, ya tenemos doce sales aromatizadas que reunimos en este recopilatorio, pero seguiremos haciendo muchas más. Nos gusta dar un toque final a nuestros platos con una sal particular por muchos motivos, por un lado se puede reducir la proporción de sal que se añade al plato al utilizar otros saborizantes o aromatizantes, por otro lado se aporta un nuevo matiz de sabor al plato, pero además, las sales aromatizadas suelen proporcionar a la presentación un atractivo contraste de color.
En estas doce sales aromatizadas hay para elegir condimentos para distintos platos, desde sopas o purés, a carnes o pescados, también las verduras o algunos patés serán enriquecedores para el paladar si antes de servir añadimos un toque de alguna sal aromatizada.
Si todavía no habéis elaborado sales aromatizadas, os animamos a hacerlo, son muy fáciles de hacer, algunas necesitan algo de tiempo para secarse, otras sencillamente que reposen en un tarro cerrado para que los aromas se fusionen e intensifiquen y también hay sales que se pueden hacer y servir al instante.
Como decíamos, combinaciones de aromas y sabores hay muchas, pero de momento podéis probar estas recetas de sales aromatizadas que podréis hacer fácilmente y ampliar la biblioteca de sabores de vuestra estantería de las especias. Siguiendo el orden de las fotografías, tenéis en primer lugar la sal de vainilla, la receta o forma de hacerla la encontraréis en el post de la receta de Sal de vino.
A continuación una de las últimas sales que preparamos, la Sal de pimiento asado, riquísima, le sigue una indispensable en nuestra cocina, la Sal de guindilla. Muy llamativa y de sabor apto para todos los paladares es la Sal de perejil, con múltiples aplicaciones.
La Sal de alga nori, como os comentamos recientemente, es ideal para dar un toque final a los pescados entre muchos otros platos, como esta Sopa de atún, cebolla frita y nori. Más versátil e igualmente sabrosa es la Sal de setas y chalota, para todo.
Continuamos con una Sal de rosas, romero y naranja, con la que vuestros comensales se sorprenderán gratamente. Esta sal se puede elaborar igualmente sin las rosas secas si no las encontráis, la naranja y el romero hacen muy buena pareja y son una interesante sazón.
La Sal de albahaca y la Sal de vino también tienen mucho éxito, nos gusta incorporarlas en carnes blancas y rojas respectivamente. Y seguimos con dos imprescindibles más, el Gomasio o sal de sésamo, un aderezo tradicional que nos sirvió para inspirarnos en la creación del Gomasio negro con guindilla. Y finalmente, ¿habéis puesto ya en práctica la elaboración de la sal de apio?