La mantequilla o crema de cacahuete es cada vez más conocida en algunos países europeos en los que en referente a cremas untables, ha sido protagonista la crema de cacao y avellanas. La crema de cacahuetes hace unos años era difícil de encontrar en los comercios españoles, pero eso carecía de importancia porque es mucho más sano y más fácil hacer crema de cacahuetes casera, con la garantía de que se trata de cacahuete al 100%. Nosotros al principio le añadíamos un poco de mantequilla, pero actualizaremos la receta para hacerla sin ningún ingrediente que no sea cacahuete.
Si tenéis un tarro de crema de cacahuete comercial (industrial) en vuestra despensa, mirad el etiquetado, suele llevar aceite vegetal hidrogenado entre otras cosas. Con unos cacahuetes y una buena máquina para molerlos, tendremos una crema o mantequilla de cacahuete natural, sabrosa, untuosa y muy nutritiva, eso hay que tenerlo en cuenta, es una fuente rica en grasas, pero también en proteínas y carbohidratos, entre otros nutrientes. La cuestión es que queremos reunir en este post algunas recetas con crema de cacahuete.
Como hemos comentado en varias ocasiones, el elevado contenido en ácidos grasos de los frutos secos, hace que sean más susceptibles de ponerse rancios. Cierto es que los cacahuetes no son frutos secos, son una leguminosa pero en ese aspecto (y también en el del consumo) se comportan como las avellanas, las nueces, las almendras… El caso es que este tipo de alimentos no conviene guardarlos mucho tiempo, así que si tenéis un tarro de crema de cacahuete que tenéis que consumir, a continuación os mostramos algunas recetas para ello.
Antes de verlas queremos recordaros también un truco de cocina, cómo conservar cremas y pastas de frutos secos para intentar evitar que al permanecer en la estantería en reposo, se separe la parte de aceite de la parte de partículas de los frutos triturados (pulsad sobre el enlace anterior).
Napolitanas rellenas de crema de cacahuete
Galletas de mantequilla de cacahuete
Magdalenas de chocolate y cacahuete
Empezamos con unas recetas dulces y como podéis ver también, dos salsas saladas para acompañar el pollo (es un clásico), pero también pueden acompañar pescados de blancos, crudités, quesos frescos… haremos crecer este recetario.