Receta de Tarta de queso (sin yema de huevo)

A menudo nos enviáis consultas o peticiones de recetas con ciertas características, por ejemplo, en ausencia de algún alimento o componente alimenticio que no es apto en ciertas dietas. Una de ellas hacía referencia a la yema de huevo y a la repostería, hay muchísimas elaboraciones dulces que se pueden elaborar sin yema de huevo, pero hemos querido traer una de las tartas que más se solicitan, aquí tenéis la receta de Tarta de queso sin yema de huevo.

Esta receta de Tarta de queso es ideal para quienes no deban consumir la yema del huevo y para todos en general, pues a pesar de omitir este ingrediente que aporta sabor, textura y color, la tarta es una exquisitez. Os animamos a probar la Tarta de queso sin yema de huevo, tanto si tenéis la restricción alimentaria como si simplemente queréis disfrutar de una suave tarta de queso o queréis gastar unas claras que os han quedado después de elaborar otra receta.

Ingredientes (Molde 18cm. diámetro, alto)

  • 200 gramos de queso crema
  • 250 gramos de queso fresco (tipo Burgos)
  • 125 gramos de leche
  • 40 gramos de Maizena
  • 4 claras de huevo
  • 120 gramos de azúcar
  • 1 vaina de vainilla o extracto de vainilla.

Elaboración

Mezcla en un bol el queso crema, el queso fresco y la leche con la Maizena disuelta. Bate ligeramente las claras con el azúcar, sin montarlas, e incorpóralas al cuenco, junto a las semillas de vainilla (el interior de la vaina) o el extracto. Bate hasta obtener una crema fina y homogénea.

Prepara un molde untándolo con mantequilla y espolvoreando un poco de harina, vierte la preparación de la tarta de queso, cúbrela con papel de aluminio, y deja reposar en el frigorífico mientras precalientas el horno a 175º C con calor arriba y abajo. Así se hidratará bien la harina de maíz y se irán las burbujas que se hayan podido formar.

Introduce el molde en el horno sin destaparlo, hornea la tarta durante 30 minutos y después destápala, continúa la cocción durante otros 30-40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio, indicación de que ha cuajado.

Deja enfriar la tarta de queso a temperatura ambiente, y después desmóldala. Ponla en un recipiente apropiado, protegiendo la tarta para introducirla en el frigorífico y que repose unas horas, las tartas de queso reposadas y frescas están mucho mejor.

Emplatado

Sirve la tarta de queso sola o cubierta con mermelada, con caramelo, con frutos secos… de cualquier modo resultará una tarta cremosa y encantará a tus invitados.

¡Buen provecho!

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