Este es uno de los grandes mezes con los que podemos conquistar a nuestros invitados, la receta de Taramasalata que os mostramos a continuación es una delicia, fácil y rápida de hacer. Ya sabéis que la taramasalata es tradicional de la cocina griega y de la turca, que se traduce como ensalada de huevas de pescado. En este caso hemos utilizado huevas de maruca, pero se puede elaborar con otras huevas como las de bacalao o de carpa.
Si quieres preparar una comida o cena informal con varios aperitivos para probar distintos bocados, esta receta de Taramasalata será una opción con la que seguramente sorprenderás. Acompañada de pan pita, pepino en bastones, zanahoria o los vegetales que más os gusten, será una aportación altamente nutritiva, pero de la que no conviene abusar.
Ingredientes
- 50 gramos de huevas de maruca
- 100 gramos de miga de pan del día anterior
- 40 gramos (aprox.) de cebolla tierna
- zumo de limón
- agua
- aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
La cantidad de zumo de limón, agua y aceite de oliva virgen extra no la concretamos para que adecuéis la receta a vuestro gusto, hay a quien le gusta que se note el toque del cítrico, también hay quien prefiere que abunde el aceite de oliva, que ayuda a hacer la emulsión, pero conviene elegir un aceite de sabor suave para que no sea el protagonista.
El agua necesaria es para empapar el pan, y si se desea, aligerar un poco la taramasalata, puede ser necesario añadir un poco más cuando se está triturando, otra opción es añadir nata, aunque la receta básica no la lleva.
Para hacer la taramasalata puedes utilizar el complemento de la batidora o un robot de cocina, pon con antelación el pan troceado salpicado con agua, debe quedar bien empapado pero no nadando.
A la hora de preparar este dip, pon el pan, las huevas de maruca troceadas, la cebolla tierna pelada y troceada, el zumo de limón y un poco de aceite de oliva (nosotros añadimos también un poco de agua para suavizar). Tritura y prueba para valorar que sabores quieres potenciar, quizá sea necesario añadir más aceite de oliva porque esta receta suele llevar una elevada proporción, insistimos en utilizar uno de sabor suave, pero de oliva virgen extra.
Si al probarlo notas que está muy pesado, aligéralo al gusto, como indicábamos, un poquito de agua, leche o nata ayudará, quizá también prefieras añadir un poco más de huevas si te gusta fuerte de sabor.
Sirve la Taramasalata o Taramosalata acompañada de pan pita y/o crudités, un buen vino fresco para limpiar el paladar y disfrutar. ¡Buen provecho!