Hoy hemos preparado como entrante esta receta de Tallarines con alcachofas y tomates secos confitados. Tenemos unas alcachofas de Benicarló que están irresistibles, en esta época, al menos dos o tres veces por semana hacemos platos con alcachofas para recuperar los meses en los que no están de temporada, sólo echamos de menos unas buenas brasas para asarlas…
Para esta receta de Tallarines con alcachofas también hemos utilizado unos tomates cherry secos que confitamos hace un par de días en aceite con un par de chalotas, después los conservamos en un tarro bien cerrado con ese aceite que a día de hoy es un potente aceite aromatizado que ha potenciado el sabor de este plato de pasta.
También puedes hacer esta conserva de tomates cherry en aceite de oliva, le vendrá genial a la pasta. La idea es de un plato sencillo, sano y nutritivo, pero en paladar encontramos una fusión de sabores complejos pero en equilibrio. Hay que disfrutar y cuidarse comiendo, y realmente es fácil.
Ingredientes (4 comensales)
- 400 gramos de tallarines al huevo
- 4 alcachofas
- 2 ajos tiernos gruesos
- ½ vaso de cerveza
- 8 tomates secos confitados (y un poco del aceite del confitado para aderezar)
- 60-80 gramos de Grana Padano
- pimienta negra recién molida
- aceite de oliva virgen extra
- shichimi togarashi
- sal.
Elaboración
Limpia las alcachofas y córtalas en gajos, pela y trocea también los tallos y rehógalos en una sartén con aceite de oliva y salpimentados al gusto. Cuando las alcachofas estén ligeramente doradas riégalas con la cerveza, añade los tomates secos confitados y cuece a fuego medio, con la sartén medio tapada hasta que se evapore y las alcachofas estén tiernas.
Cuece la pasta en abundante agua salada hasta que este al dente, escúrrela y pásala a un cuenco amplio. Aderézala con un poco de aceite del confitado de los tomates y un poco de aceite de oliva virgen extra.
Corta el queso Grana Padano en lascas y reserva.
Emplatado
Sirve un nido de tallarines sirviendo en el centro las alcachofas y los tomates secos confitados, reparte las lascas de queso, espolvorea el shichimi y termina con un hilo de aceite, del confitado o de oliva virgen extra, el que gustes. ¡Buen provecho!