Hasta hace poco, elaborábamos recetas de pasta italiana con pangrattato, como os explicamos, se trata de un ingrediente humilde, pan rallado, pero que enriquece la pasta con sabor y textura, puede tostarse o freírse con especias, hierbas aromáticas, incorporar aceitunas, alcaparras, etc., podéis ver como ejemplo los Espaguetis con salmón ahumado y pangrattato de espinacas. Pero la preparación de hoy es otra, es la receta de Spaghetti con le briciole que nos ha enseñado nuestra amiga Anna, autora del blog Panepanna.
Anna es italiana, pero reside en España, donde realiza talleres de cocina italiana (en distintas ciudades). Recientemente nos explicaba que había recolectado ajos silvestres, y con ellos iba a cocinar unos Spaguetti con le briciole, claro, no tardamos en pedirle la receta y pronto la compartió con nosotros, ¿queréis saber qué es le briciole?, pues lo explica en Menos es más: la pasta con las migas.
Pues ya lo veis, briciole se traduce al español como ‘las migas‘, y son éstas las que en las cocinas más humildes hacían la función del queso rallado que se incorporaba al servir la pasta para aportar una textura granulosa y crujiente. Hay varias versiones de pasta con le briciole, y la que Anna nos enseña es la de la Toscana, que tradicionalmente se hace con pici, pero también funcionan otros espaguetis gruesos. Se dice que los italianos se reconocen como los mejores cocineros de pasta, y no es de extrañar, tomad nota de esta receta, pues como dice Anna «Si con tres ingredientes sencillos consigo un sabor potente y un equilibrio en textura, ¿por qué estropearlo?, menos es más, en cocina también».
Ingredientes (4 comensales)
- 350 gramos de espaguetis gruesos
- 100 gramos de pan sentado (pan del día anterior)
- 2-3 dientes de ajo
- 2-3 guindillas (al gusto, y opcional)
- sal
- aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Ralla el pan con la parte del rallador más gruesa, para obtener unas buenas migas. Pela los ajos y laminalos. Nosotros utilizamos para esta receta un ajo macho, son ajos de uno o dos dientes muy grandes, os tenemos que hablar de ellos, son una maravilla, aunque no fáciles de encontrar.
Pon una sartén con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a calentar, a fuego medio-alto, incorpora los ajos, las migas y las guindillas si decides ponerlas. Sofríe moviendo de vez en cuando, hasta que el ajo y las migas se hayan dorado, y los sabores se hayan fusionado.
Pon una olla con abundante agua para cocer la pasta, cuando rompa a hervir añade la sal, a continuación la pasta y baja ligeramente el fuego, que hierva pero suavemente. Cuécela hasta que esté al dente, entonces escúrrela, pero dejando un poco de agua de la cocción.
Adereza los spaghetti con un poco de aceite de oliva virgen extra y procede a emplatar.
Emplatado
Sirve los espaguetis inmediatamente, coronándolos con las sabrosas migas de pan crujientes, os van a encantar. ¡Buen provecho!