Ahora se agradecen las recetas de postres refrescantes, así que nada mejor que culminar una comida con una Sopa fría de piña y plátano que nos llenará de vitaminas, nos ayudará a hacer una buena digestión, no nos aportará calorías extras y nos seducirá desde la primera cucharada. Nos queda mucho calor que sofocar con batidos, cremas y sopas frías, y estamos en una de las mejores épocas para disfrutar de las frutas, esto sólo es el principio.
Ingredientes (4 comensales)
- 1 piña natural
- 2 plátanos
- 200 mililitros de leche
- 3 cucharadas de azúcar moreno
- agua
- jarabe de arce
- semillas de amapola.
Elaboración
Corta la piña en finas rodajas desechando su base y la parte superior, haz las rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor(al menos la mitad de ella, el resto lo puedes trocear después de pelarla).
Las rodajas que has cortado finitas servirán para dar un buen toque al plato, con la ayuda de un cortapastas pequeño (que coincida en su diámetro con el corazón de la piña) retira de cada rodaja la parte central. Utiliza un cortapastas de mayor tamaño para lograr unas pequeñas rodajas de piña, puedes hacerte la idea con las fotos.
Introduce toda la piña sobrante en la Thermomix o en el vaso de la batidora e incorpora los plátanos pelados, sin hebras y troceados. Añade también la leche y si eres muy golos@ un poco de azúcar, aunque si la fruta está dulce no será necesario. Tritura hasta obtener una crema fina de las frutas.
Pon en un cazo o sartén el azúcar moreno y la misma cantidad de agua, llévalo al fuego (temperatura baja) y cuando el azúcar se haya fundido, carameliza las rodajas de piña.
Emplatado
Sirve la sopa fría y decora con las rodajas de piña caramelizadas. Termina espolvoreando unas semillas de amapola y deja caer unas gotas de jarabe de arce. Unas hojitas de cilantro le darán color y además va muy bien con la piña. También puedes presentar este postre como batido en una copa larga colgando las rodajas de piña caramelizada de un lateral. Esperamos que os guste