Hace muy poco que os hablamos de los dulces tradicionales de la cocina judía conocido como rugelach, rugalach o rugalej entre otras variaciones. Podéis recordarlo o leerlo en el post Rugelach. En resumen, es una masa del estilo de la pasta quebrada pero enriquecida con lácteos como el queso crema o la crema agria, que se corta en forma de triángulo, como la masa de los croissants, y se rellena con frutas y frutos secos. Os prometimos una de las elaboraciones básicas de este dulce y aquí tenéis la receta de Rugelach.
Ya sabéis que hay distintas fórmulas para hacer la masa, esta es una que nos encanta por el sabor y por lo bien que se trabaja. Sobre el relleno del Rugelach, también os traemos en esta primera receta uno de los más básicos. Es posible pensar, después de probarlos, para qué hacer variantes… si estos rugelach son una verdadera delicia. Pero las haremos, de momento, poneos en marcha con esta receta, no os vais a arrepentir.
Ingredientes (16 uds.)
- 200 gramos de harina
- 100 gramos de crema agria
- 100 gramos de queso crema
- 150 gramos de mantequilla (aprox.)
- 1/2 c/p rasa de sal.
Para el relleno
- 90 gramos de nueces
- 40 gramos de pasas
- 40 gramos de azúcar moreno
- 1 c/c generosa de canela.
Terminado
- 1 huevo
- azúcar moreno.
Elaboración
Deja a temperatura ambiente la crema agria, el queso crema y la mantequilla un buen rato antes de hacer la masa para que estén blandos.
Cuando vayas a preparar la masa, mezcla estos tres ingredientes. Pon en un cuenco amplio la harina y añade la sal y los productos lácteos preparados. Trabaja primero con una espátula o un mezclador de masas, y cuando los ingredientes se hayan unido, continúa con las manos.
Una vez obtenida una masa fina y homogénea (no es necesario amasar mucho), divídela en dos, forma dos bolas ligeramente aplanadas y envuélvelas en film transparente. Déjalas en el frigorífico unos 20-30 minutos, sólo que coja un poco más de cuerpo al enfriarse.
Mientras tanto, prepara el relleno, pon en una picadora las nueces, las pasas, el azúcar y la canela y tritura, pero sin convertir el relleno en polvo, que queden trozos de las pasas y las nueces. Reserva.
Coloca sobre la mesa de trabajo una hoja de papel vegetal, encima una porción de masa y a continuación otra hoja de papel vegetal. Estira la masa con el rodillo dejándola bien fina, más que una pizza, y dándole la forma redonda. Si no te quedara redonda, coloca un plato sobre la masa y corta el contorno irregular.
A continuación corta ocho triángulos de masa, como se puede apreciar en las fotos. Haz lo mismo con la otra porción de masa. Reparte sobre ellas el relleno de nueces, pasas y canela y procede a formar los rugelach enrollando la masa desde la parte más ancha hasta la más estrecha, presionando ligeramente para que el relleno se adhiera.
Coloca las piezas formadas en la bandeja del horno cubierta con una tela de cocción. Bate el huevo y pinta los rugelach moderadamente, y termina espolvoreando un poco de azúcar moreno.
Hornea los rugelach con nueces y pasas en el horno precalentado a 200º C con calor arriba y abajo, pero cuando los introduzcas, bájala a 185º C. El tiempo de horneado rondará los 20 minutos, cuando estén dorados, los puedes retirar y colocar sobre una rejilla para que se enfríen. Después viene lo mejor, la degustación. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria