Esta receta de Risotto de calabaza te encantará si eres amante de los risottos y del sabor sutilmente dulce de la calabaza, que combinada con el queso y el crujiente y salado jamón, inundará tu paladar de contrastes.
Para nosotros el risotto es un plato de consumo semanal y además de repetir nuestros preferidos, uno de ellos el Risotto de setas, también aprovechamos los productos de temporada para hacer nuevas combinaciones que nos sorprendan. El Risotto de calabaza lo ha conseguido con esta combinación, aunque se pueden hacer tantas variedades… seguramente os mostraremos más.
Ingredientes (4 comensales)
- 360 gramos de arroz arborio o carnaroli
- 350 gramos de calabaza
- 1 litro de caldo de verduras (y un poco más)
- 200 mililitros de cava brut (o vino blanco seco)
- 1 puerro
- 3 ajos tiernos
- 80 gramos de queso parmesano
- 3 lonchas de jamón serrano
- pimienta negra
- comino molido
- una pizca de curry
- aceite de oliva virgen extra
- sal.
Elaboración
Pela la calabaza y trocéala en daditos, salpiméntala al gusto y rehógala en una cazuela con un poco de aceite a fuego lento. Ve moviendo de vez en cuando e incorpora un poco de caldo si lo consideras oportuno para mejorar su cocción. Cuando empiece a estar tierna y no haya jugo, incorpora el puerro, los ajos tiernos y las especias, rehoga a fuego lento unos 10 minutos más.
A continuación pon a calentar el caldo en un cazo o en el microondas y seca las lonchas de jamón, lo más fácil es que las pongas en un plato en el microondas, aproximadamente en dos minutos a máxima potencia estarán crujientes, reserva.
Incorpora el arroz a la cazuela de la calabaza y tuéstalo hasta durante un par de minutos, incorpora entonces el cava, sube a fuego medio y deja evaporar. Empieza entonces a regar con el arroz con el caldo, un vaso o un cucharón cada vez, no viertas el segundo vaso hasta que el primero se haya absorbido y ve moviendo de vez en cuando para que tome la textura del risotto.
Cuando incorpores la última ración de caldo añade el parmesano antes de que se haya absorbido completamente, pero comprueba que el arroz está en su punto de cocción, si no, añade una tanda más de caldo. Una vez incorpores el queso, mezcla bien con el arroz, tapa, apaga el fuego y deja reposar un par de minutos antes de servir.
Rompe el crujiente de jamón en pequeñas virutas para servir sobre el Risotto.
Emplatado
Sirve el risotto como prefieras, dándole forma con un aro de emplatar o tal y como se posa en el plato al servirlo. Espolvorea las virutas de jamón crujiente y sirve enseguida.