Si quieres servir una guarnición distinta con un alimento muy habitual y que gusta a todos, prueba con esta receta de patatas crujientes con clavo, romero y avellanas, es muy fácil de h hacer, es nutritiva, sana y muy sabrosa, ideal tanto para acompañar carnes como pescados, o las alternativas vegetales en caso de llevar una alimentación vegetariana o vegana, sea tofu, seitán, tempeh…
Creemos que os puede sorprender esta receta de patatas para guarnición por los aromas y sabores que adquirirán con las avellanas tostadas, el clavo y el romero, entre otras especias y hierbas aromáticas, además de por el tostado y el crujiente que se consigue al pasarlas por la parrilla después de haberlas cocido.
¿Recordáis que en Portugal llaman a esta preparación ‘patatas a murro’ (patatas al puñetazo)? Os lo contábamos en este post, y, bueno, se pueden hacer muchas variantes con distintos condimentos, así que no podemos hacer menos que recomendaros que probéis cuanto antes esta receta de patatas crujientes con clavo, romero y avellanas, y las variantes que se os ocurran, es una guarnición para repetir y repetir y repetir…
Ingredientes (4 comensales)
- 500-600 gramos de patatas pequeñas de guarnición
- 8 clavos de olor
- 15 avellanas tostadas
- 1 ramita de romero fresco
- ½ c/p de tomillo seco (también se puede utilizar fresco)
- ½ c/c de pimienta negra recién molida
- ½ c/c de ajo en polvo
- c/n de sal
- c/n de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Lava las patatas y sécalas, ponlas en un recipiente con tapa apto para microondas, también se pueden hacer en una bolsa de cocción para microondas o en el estuche de silicona. Programa 7 minutos a 800 vatios. Comprueba que las patatas están tiernas cuando las retires.
Pon en el mortero los clavos de olor y las avellanas y machaca para romperos, añade las hojas de romero fresco, el tomillo, la pimienta recién molida, el ajo en polvo y la sal, y vuelve a machacar hasta que la mezcla de especias y hierbas aromáticas esté a tu gusto (es como hacer dukkah al instante). Finalmente añade aceite de oliva virgen extra hasta cubrir y reserva.
Cuando las patatas estén cocidas, ponlas sobre la tabla de corte y dales un golpe con el mazo de cocina y simplemente presiónalas con las manos (con cuidado de no quemarte) para romperlas y chafarlas.
Pon una sartén o una parrilla a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra, y coloca las patatas sin amontonarlas, una al lado de otra, para dorarlas primero por un lado y después por el otro. Cuando les falte poco para estar tostadas y crujientes por los dos lados, añade el aceite de oliva virgen extra con el clavo, el romero, las avellanas y demás. Baja el fuego para que no se quemen, pero impregnen de sabor las patatas.
Acabado y presentación
Dispón las patatas a murro con avellanas, romero y clavo en una bandeja para servir en el centro de la mesa o directamente en los platos en los que se va a servir el plato principal y esta guarnición. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria