Receta de Panacota

Esta es la receta de Panna cotta clásica que tomamos del libro Cocina italiana de Maxine Clark, la elaboración de este postre más cercana a la auténtica Panna Cotta (nata cocida) italiana, pues muchas veces caemos en el error de añadir más gelatina de la necesaria para su elaboración, obtenemos así una gelatina de nata, que no es lo mismo que la panacota, que debe temblar como un flan.

Esta Panacota es una receta fácil de hacer, sólo hay que tener presente la necesidad de hacerla con tiempo para que después repose en el frigorífico tomando cuerpo. Podemos presentarla en vasitos individuales, desmoldada o sin desmoldar, y acompañarla de frutas en almíbar, confitadas, coulis de frutas, mermelada…

Ingredientes (6-8 raciones)

  • 500 ml. de nata para montar
  • 300 ml. de leche entera
  • 50 gramos de azúcar glas
  • 1 vaina de vainilla
  • 4 hojas de gelatina.

Elaboración

Vierte la nata, la leche y el azúcar glas en un cazo que puedas llevar al fuego. Abre la vaina de vainilla y raspa las semillas del interior, vertiéndolas en la nata. Pon las hojas de gelatina en remojo, en agua fría, para que se hidraten.

Pon el cazo al fuego y lleva a ebullición la nata con la leche, moviendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo. Cuando rompa a hervir incorpora las hojas de gelatina bien escurridas, mezcla bien para que se disuelva y retira del fuego.

Vierte el preparado de la panacota en un recipiente amplio para que se enfríe rápido, pasándolo por un colador. Deja enfriar y después introdúcelo en el frigorífico, tapándolo previamente con film transparente.

En cuanto veas que empieza a espesar, remueve enérgicamente para repartir bien las semillas de la vainilla que pueden haber quedado en la superficie, y vierte la panacota en los moldes elegidos. Tápalos y vuelve a introducirlos en el frigorífico, lo ideal es dejarlos reposar y cuajar hasta el día siguiente, o como mínimo 5 horas.

Emplatado

Como comentábamos, puedes acompañar esta panna cotta tradicional con la salsa para postres que desees, su sabor es muy neutro, nata y vainilla, así que tienes muchas opciones para enriquecer esta delicia con frutas, siropes… puedes desmoldar la panacota antes de servirla o presentarla en los mismos vasitos en los que han cuajado, cubriéndolos con la guarnición elegida. ¡Buen provecho!

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