Las magdalenas son uno de los desayunos y meriendas que se encuentran siempre en todos los hogares, son de origen francés, donde se consumían como postre, puesto que son como pequeños bizcochos, tiernos, jugosos y aromatizados con limón. Se cocían en un recipiente con forma de concha, en la actualidad podemos encontrar moldes con esa forma, para hacer la tradicional receta de madeleines.
La receta de magdalenas tradicionales ha dado pie a multitud de variantes, ahora hacemos magdalenas de muchos sabores, con la incorporación de distintos ingredientes como el chocolate, frutos secos, frutas, mermelada e incluso magdalenas saladas. Esta receta que hoy os mostramos es una de las que más veces hacemos en casa, igual que las Magdalenas de piña y coco.
Resultan facilísimas de hacer, puedes preparar una merienda en menos de una hora, y además están deliciosas, recuerdan un poco a los sobaos, con sabor a mantequilla y limón.
Ingredientes (18 unidades aprox.)
- 200 gramos de azúcar
- 180 gramos de mantequilla
- 5 huevos
- piel rallada de limón
- 200 gramos de harina floja
- 8 gramos de levadura de repostería
- unas gotas de esencia de vainilla (opcional).
Elaboración
Deja la mantequilla a temperatura ambienta un rato antes de hacer la masa. Después trabájala en un cuenco amplio con el azúcar hasta que tenga la textura de una crema. Añade la piel de limón rallada y seguidamente los huevos uno a uno, agrega el primero y mezcla con las varillas, cuando la masa sea uniforme agrega el siguiente y así hasta terminar con los huevos.
Añade a continuación la harina tamizada con la levadura poco a poco, ve mezclando con la masa e incorporándola completamente, añade también la esencia de vainilla si lo deseas. Dispón las cápsulas de papel en una fuente de horno o engrasa un molde de magdalenas. Rellena con la masa preparada sólo ¾ partes de la capacidad, pues después subirán.
Pon el horno a calentar a 185º C y mientras tanto añade a cada magdalena una cucharadita de azúcar, bien en el centro o en un lateral.
Introduce los moldes en el horno cuando esté a la temperatura apropiada y deja cocer unos 15 minutos o hasta que estén doradas y hechas por dentro. Puedes hacer la prueba del palillo, pues según el tamaño que le hayas dado a la magdalenas tardarán más o menos en cocerse.
Cuando estén listas las magdalenas, resístete un poco a probarlas para que les dé tiempo a enfriarse, aunque será difícil (nosotros nunca lo logramos), el aroma que invadirá la cocina será muy tentador.