Como os hemos comentado en el post de la elaboración de la Salsa Holandesa, ésta es un aderezo ideal para los Huevos Benedictinos y así la hemos saboreado, aunque con algunos pequeños cambios de la receta original, de hecho, nuevamente nos hemos fijado en Michel Roux, en su libro Huevos nos enseña la receta de Huevos Benedictinos o Huevos Bénédict que conoció hace varios años en la embajada británica de París.
Michel Roux elabora los Huevos Benedictinos con lengua curada (casquería) sustituyendo el jamón que se usa habitualmente, aunque también es común hacer esta receta con bacon o panceta. Nosotros hoy le hemos incluido jamón cocido, el resultado nos ha gustado, aunque con panceta o bacon crujiente nos gusta más. También incorpora unas espinacas rehogadas, otro ingrediente opcional.
Los Huevos Benedictinos suelen servirse sobre medio pan inglés ligeramente tostado, es un pan similar a los molletes que tanto nos gustan, el pan de molde también es muy recurrido y para nosotros la opción de hoy ha sido el pan de chapata, que también le sienta muy bien, sea para un desayuno, un brunch, un aperitivo o la cena, este plato es una delicia.
Ingredientes (4 comensales)
- 4 raciones de pan (medio mollete, media rebanada de chapata o una de pan de molde por comensal)
- 4 huevos
- 4 lonchas de jamón o panceta
- 80 gramos de espinacas frescas limpias y sin tallos
- salsa holandesa
- sal
- aceite de oliva o mantequilla.
Elaboración
Tuesta ligeramente el pan y reserva en caliente. Haz los huevos escalfados o poché (puedes leer Cómo hacer huevos poché, así resultan muy fáciles de hacer).
Pon un poco de aceite de oliva o mantequilla en una sartén y tuesta el jamón. En la misma sartén con un poco más de aceite haz las espinacas con sal al gusto, sólo hasta que estén un poco tiernas.
La salsa holandesa la tendrás recién preparada y también manteniéndola caliente, todos los ingredientes deberán estar calientes para disfrutar totalmente de este delicioso bocado.
Emplatado
Coloca el pan como base, sobre él una cama de espinacas y encima el jamón o la panceta crujiente. Coloca sobre éste el huevo poché y termina napando con la salsa holandesa. Sirve los huevos benedictinos rápidamente y ¡buen provecho!
6 comentarios
Esto sí que es un lujazo de pincho. Os salió francamente bien, aunque la elaboración se me antoja compleja con casi todos sus ingredientes. Fracasé con la salsa holandesa hace mucho tiempo, y no volví a intentarlo. Tengo ghee aún por casa (desde hace meses), pero creo que haré ghee nuevo porque de poder recrear la salsa holandesa, me gustaría que todo estuviera fresco y en orden. Me gustaría volver a intentarlo. Gracias por mostrarnos este tema. Un saludo
Hola Carlos, seguro que si lo vuelves a intentar te saldrá bien, lo más importante es controlar la temperatura, en la vitro entre 1 y 2. Hay que raspar con las varillas el fondo del cazo (en caso de no hacerlo al baño maría), aunque con las cantidades de vinagre y agua utilizada, que casi queda todo agarrado al cazo, no se puede trasladar a un cuenco, así que es obligatorio el cazo con fondo doble y tal y como explicamos (y ahora añadiremos la galería de imágenes) sale una salsa holandesa además super densa.
Bueno, ya sabes que esperamos buenas noticias Carlos.
Un abrazo
Me ha encantado. Es fantástica la combinación. Mil gracias, pero mil.
¡Que maravilla! Ahora tengo la foto entre ceja y ceja y no puedo trabajar…buaaaa que hambre!!!!!!!
Estoy escuchando en la radio una cuña de un producto (bebible) para «quitar» el hambre, mientras veo vuestra receta y me es imposible hacer otra cosa que pensar en darle un bocado a estos huevos benedictinos…
Bueno pero quien se resiste a esto, madre mía, una noche de estas me preparo estos huevos, tienen que estar de fábula.
Besotes
Nos alegra mucho que os gusten los huevos benedictinos, cundo los probéis seguro que repetís.
Un abrazo a todos