Todo lo que lleva semillas de sésamo nos gusta, sea en recetas saladas o dulces, sean las semillas enteras o trituradas… esta pequeña joya culinaria es muy versátil y aporta un aroma y sabor únicos, además es muy apreciada por sus propiedades nutricionales. Igual que lo son estas galletas de sésamo que compartimos con vosotros, la única grasa que llevan son las del sésamo o ajonjolí, así que son ricas en ácidos grasos insaturados (principalmente omega 6, y poseen más lecitina que la soja).
También son ricas en vitaminas, minerales y proteínas de alto valor biológico. Lo menos positivo de esta receta de galletas de sésamo es que llevan azúcar, hay que tenerlo en cuenta para incorporarlas con moderación en una dieta equilibrada. En cualquier caso son mucho más saludables que otras galletas caseras que se elaboran con mantequilla u otras grasas, y por supuesto, muchísimo mejores que las galletas comerciales. Pero están tan ricas, tan sabrosas… que será difícil resistirse a comer una más.
Ingredientes (25 galletas)
- 150 gramos de harina
- 5 gramos de levadura de repostería
- 150 gramos de azúcar
- 25 gramos de semillas de sésamo
- 50 gramos de tahini
- 50 gramos de clara de huevo
- extracto de vainilla.
Elaboración
Mezcla en un cuenco la harina tamizada con la levadura, el azúcar y las semillas de sésamo, haz un volcán y añade el tahini, la clara de huevo y el extracto de vainilla.
Empieza a mezclar con una rasqueta de panadero blanda o con una espátula, y cuando los ingredientes se estén uniendo, empieza a trabajar la masa con las manos. No hace falta amasar, simplemente unir bien los ingredientes y que éstos estén bien mezclados.
Haz una bola con la masa, envuélvela en film transparente y deja reposar en el frigorífico para que se endurezca. Mientras tanto, precalienta el horno a 190º C con calor arriba y abajo. Prepara la bandeja del horno con una lámina de teflón o papel vegetal.
Prepara las galletas, forma bolas con un peso aproximado de 15 gramos, y disponlas en la bandeja del horno con separación suficiente para que después, en el horneado, al expandirse no se toquen unas con otras.
Hornea las galletas de sésamo durante 15 minutos o hasta que empiecen a estar doradas, así quedarán crujientes por fuera y tiernas por dentro.
Cuando retires las galletas del horno, déjalas enfriar sobre una rejilla y después a disfrutarlas, pero poco a poco. Guarda esta delicia en un tarro con tapa hermética y compártelas para que aprecien tus dotes en repostería.
¡Buen provecho!