Receta de Galletas de canela y clavo

Para que siempre tengáis en la despensa algo que ofrecer con el café, os pasamos esta receta de Galletas de canela y clavo. Si os gustan estas especias os engancharéis a estas galletas, están deliciosas, crujientes en su justa medida, dulces con moderación, ideales para el desayuno o la merienda, pero siempre que dosifiques tu ración y escondas el tarro de las galletas antes del primer bocado.

Esta receta de Galletas de canela y clavo es muy sencilla de hacer, por eso es factible que te pongas un rato una tarde y hagas un par de bandejas para que tengas un capricho casero con el que deleitar a tu paladar durante la semana. Si compartes tus galletas, seguro que te felicitan por la buena labor repostera.

Ingredientes

  • 280 gramos de harina de repostería
  • 150 gramos de mantequilla
  • 100 gramos de azúcar
  • 1 huevo
  • 1 cucharada sopera de ron
  • 2 clavos
  • 1 c/c de canela
  • 4 gramos de bicarbonato
  • azúcar moreno para espolvorear.

Elaboración

Deja la mantequilla fuera del frigorífico un rato antes de elaborar la masa de las galletas, en caso de que no lo hayas tenido en cuenta, aquí puedes leer cómo ablandar la mantequilla rápidamente.

Tritura en un mortero o suribachi los clavos de olor, bien molidos para que se repartan bien. Pon en un cuenco la harina tamizada junto al bicarbonato, añade la mantequilla, la canela, el clavo y el azúcar, y empieza a amasar con las manos para mezclar bien todos los ingredientes, añade finalmente el huevo y el ron y continúa mezclando pero sin amasar demasiado.

Haz una bola con la masa, envuélvela en film transparente y déjala reposar en el frigorífico durante una hora aproximadamente para que coja consistencia y los sabores se amalgamen. Pasado este tiempo, enharina la superficie de trabajo y extiende la masa de galletas con un grosor de medio centímetro.

Córtalas con ayuda de un cortapastas con la forma que prefieras, redondas, en flor, en estrella… ve depositando las galletas formadas en la bandeja del horno cubierta con una lámina de teflón o papel vegetal.

Espolvorea sobre las galletas un poco de azúcar moreno e introdúcelas en el horno precalentado a 180º C durante 10-15 minutos, depende del tamaño que les hayas dado. Retíralas cuando empiecen a estar doradas, estarán aún blanditas pero cuando se enfríen se endurecerán resultando suavemente crujientes.

Deja enfriar las galletas de canela y clavo (a la vez que perfuman tu cocina) antes de degustarlas o guardarlas en tu tarro de galletas. Cada día que pasa están más ricas.

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