Se conoce como galette brettonne o crêpe bretonne a un delicioso plato tradicional de la región francesa de la Bretaña, seguro que lo conocéis y sabéis que es uno de los desayunos franceses más populares y apreciados, tanto en su versión más clásica como en las nuevas creaciones que se elaboran inspirados por la galette bretona completa, que se hace con trigo sarraceno, queso, huevo y jamón.
A la pregunta de qué diferencia hay entre las galettes y las crêpes, parece ser que en esta región francesa las distinguen por el tipo de harina, así que si son de trigo sarraceno son galettes y son para recetas saladas, y si son de trigo normal son crêpes y se hacen recetas dulces. En todo caso, estas galettes bretonnes se pueden hacer con la harina que sea de nuestra preferencia, sabiendo que cambia el sabor, pero queda igualmente sabrosa y crujiente.
Ingredientes (4 comensales)
Para las crepes
- 250 gramos de harina de trigo sarraceno
- 500 gramos de agua
- 2 huevos
- 40 gramos de mantequilla fundida
- una pizca de sal.
Para el relleno
- 160 gramos aprox. de queso emmental rallado
- 4 huevos
- 4 lonchas gruesas de jamón cocido
- pimienta negra recién molida
- sal.
Otros
- Mantequilla o aceite de oliva virgen extra para cocinar las crepes
- rúcula, cebollino, perejil...
Elaboración
En primer lugar prepara la masa de las crepes para dejarla reposar al menos media hora, lo ideal es un poco más, y siempre en frío, la masa tapada y en el frigorífico.
Hacer la masa es tan sencillo como poner todos los ingredientes en una jarra alta o en un bol y triturar con la batidora hasta que todos los ingredientes se hayan disuelto e integrado. Para asegurar que no quedan grumos en la masa, se puede colar.
Para hacer creps, pon a calentar una sartén antiadherente o una crepera pincelada con mantequilla fundida o con aceite de oliva virgen extra, vierte medio cucharón de masa de crepes (según el tamaño de la sartén deberás poner la cantidad que precise) en el centro de la sartén y voltéala para que la masa cubra toda la superficie, deja cocer hasta que cuaje y empiece a dorarse, y dale la vuelta para que se haga por el otro lado.
En ese momento, y con el fuego a temperatura moderada, haz un volcán en el centro de la crepe con el queso rallado. En el centro añade el huevo (es preferible haberlo cascado antes en un pequeño bol) y salpimenta al gusto.
Con ayuda de la espátula extiende la clara de huevo para que tarde menos en cocerse e impregne bien el queso, pero sin llegar al borde de la crepe. Otra opción para cuajar fácil y rápidamente la clara y que también va muy bien es poner sobre la crepe el huevo, extender la clara, centrar la yema y a continuación cubrir con el queso rallado. Finalmente reparte el jamón cocido cortado en tiras anchas o en trozos desiguales, no importa, alrededor de la yema.
Dobla la crepe para darle la forma clásica, son cuatro dobleces para dejar que quede cuadrada y sin cubrir la yema con la masa. Es fácil que quede bien doblada y adherida gracias a la clara de huevo y al queso fundido. La yema de huevo debe quedar fluida, sin cuajar. No obstante, las personas que no quieran o no puedan comer la yema de huevo cruda, pueden darle la vuelta o tapar la sartén y cocinar hasta que cuaje del todo.
Repite la operación hasta hacer la cantidad de crepes bretonas que necesites, si sobra masa, puedes hacer las crepes y guardarlas para la siguiente comida, para el siguiente desayuno, merienda…
Acabado y presentación
Sirve las galettes bretonnes en los platos y dales un toque de color con unas hojas de rúcula, un poco de cebollino fresco picado, perejil… y el resto y a lo conoces, lo vais a gozar. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria