No os podéis perder la delicia de ensalada que podéis ver ilustrando estas líneas, es muy sencilla, pero la combinación de los ingredientes es una exquisitez que tenéis que probar, así que esperamos que toméis nota de esta receta de ensalada de espinacas, pollo y mandarinas con un toque de sal de hibisco y romero. Pero antes os damos algunas ideas y consejos, el principal es que se utilicen brotes de espinacas u hojas de espinacas baby, porque para comerlas crudas en ensalada resultan más suaves, tiernas y ricas.
El pollo que nosotros utilizamos es pechuga, y se puede hacer a la parrilla, a la plancha, en airfryer… incluso se puede aprovechar pollo asado que haya sobrado. En cualquier caso, el añadido de las especias al cocinarlo es un plus de sabor que también agradece el paladar. Sobre el resto de ingredientes no hay mucho que decir, las mandarinas quedan de maravilla en las ensaladas y si se pelan a lo vivo son una delicatessen (sin pieles que molesten). Con las nueces, el queso curado y el toque especial de la sal aromatizada (la compramos en Aldi), vais a disfrutar de un plato saludable, nutritivo y exquisito cuando os apetezca.
Ingredientes (4 personas)
- 2 pechugas de pollo
- 1 c/p de baharat (u otra mezcla de especias al gusto)
- 1 bolsa grande de brotes de espinacas
- 4 mandarinas
- 4 palmitos
- 8-10 nueces
- unas lascas de queso curado
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- c/n de sal con flor de hibisco y romero.
Elaboración
Prepara las pechugas de pollo, corta cada una en dos porciones para disponer de cuatro trozos de pechuga de pollo, añádeles las especias y un poco de aceite de oliva virgen extra, frota para que la carne quede bien impregnada y cocina el pollo en una sartén a fuego medio si te ha quedado un corte de carne grueso, o a fuego fuerte se son filetes más finos.
También se pueden cocinar las pechugas enteras y después cortarlas y repartirlas, además, se hacen muy bien en la freidora de aire, bastarán unos 12-15 minutos a 200º C para que estén jugosas y sabrosas.
En los platos de servicio, dispón una cama de brotes de espinacas, puedes retirar el palito de las hojas y también puedes picar las hojas si lo deseas. Pela las mandarinas a lo vivo para extraer los gajos limpios a continuación, en este post puedes ver cómo hacerlo con una naranja, es el mismo procedimiento.
Corta los palmitos en rodajas, casca las nueces y trocéalas al gusto, y corta el queso en lascas con ayuda de un cuchillo afilado o un pelador de vegetales. Si no tienes la sal de flor de hibisco y romero, puedes aderezar la ensalada como más te guste, puedes añadir vinagre o zumo de limón, semillas de sésamo recién tostadas…
Cuando el pollo esté hecho, puedes servirlo caliente o dejarlo enfriar, por lo que puedes disfrutar de una ensalada templada o fría, según apetezca.
Acabado y presentación
Sobre los brotes de espinacas reparte los gajos de mandarina, las lascas de queso y las nueces, y a su lado sirve la pechuga de pollo troceada con los palmitos. Condimenta con la sal de hibisco y romero y un generoso hilo de aceite de oliva virgen extra. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria