Nos encanta la delicada textura y el intenso sabor de las trompetas de la muerte (Craterellus cornucopioides), estas setas cuyo nombre, quizá no es muy agraciado, son una sorpresa para el paladar la primera vez que las pruebas, además, nos parece que se adaptan muy bien en todo tipo de platos, con verduras, con pasta, con arroz, con carne, con pescado… e incluso en elaboraciones dulces. Hoy volvemos a proponeros un plato de cuchara delicioso y que puede ser una buena opción para servir como entrante en un menú especial, se trata de nuestra receta de crema de calabaza con trompeta de la muerte, migas de queso y crema de ajos confitados.
No puede ser una receta más fácil y resultona, y si queréis hacer que sea un plato más completo, añadidle un huevo escalfado o un huevo flor, la combinación no puede ser mejor. En esta ocasión no añadimos el huevo a la crema de calabaza con trompetas negras porque teníamos segundo plato, pero lo dicho, probadlo también. Incluso podéis hacer unos huevos de codorniz pochados si queréis servir este entrante en Navidad.
A todo esto, hay que añadir que incluimos un ingrediente que acaba de salir al mercado y que pertenece a una línea de productos gourmet de la que os hablaremos en breve. Se trata de la crema de ajos confitados con soja y miel de ‘El Rebost’, una nueva gama de conservas elaborada por nuestro amigo Vicent Guimerà, chef del restaurante L’Antic Molí (reconocido con una estrella Michelin y este año, además, con la nueva Estrella Verde), y el pastelero Marc Balaguer, si queréis conocer más detalles, conseguir esta crema de ajos confitados o ver todos los productos, podéis pulsar aquí.
Ingredientes (4 personas)
- 250 gramos de trompetas de la muerte
- 1 diente de ajo
- 1 ramita de perejil rizado
- 700 gramos de calabaza asada
- ½ cebolla morada asada
- 500 gramos de caldo de jamón u otro al gusto
- ½ c/c de jengibre en polvo
- ½ c/c de nuez moscada rallada
- ½ c/c de pimienta negra recién molida
- 1 c/c de pimentón de la Vera agridulce
- c/n de sal
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- 4 c/s de queso Idiazabal curado
- 4 c/s de crema de ajos confitados con soja y miel
- c/n de ñora molida.
Elaboración
Limpia las trompetas de la muerte procurando no mojarlas, corta la base que puede tener tierra y retira las hojas o broza que puedan estar adheridas. Pela el diente de ajo y pícalo fino. Pon a calentar una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra cuando esté caliente incorpora las setas, el perejil y el ajo picado y saltea hasta que estén tiernas, son unos minutos. Añade sal y retira del fuego. Reserva.
La calabaza tiene que estar asada con antelación, puede estar recién hecha. Personalmente nos gusta más asada en el horno que cocida o hervida, pero se puede hacer esta crema con la calabaza hecha al gusto de cada uno. Cuando asamos la calabaza en el horno, normalmente también asamos algunas cabezas de ajo y cebollas para otras recetas.
Pon la calabaza asada en el procesador de alimentos y añade la cebolla asada, el caldo y las especias, jengibre, nuez moscada, pimienta negra y pimentón. Añade también sal al gusto, teniendo en cuenta que la calabaza es dulce y cuán salado es el caldo añadido, mejor quedarse corto, siempre se puede añadir más sal al final.
Tritura todo hasta obtener una crema homogénea, entonces, sin dejar de batir, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra para ligar más la crema. Pruébala y rectifica de sal o especias si fuera necesario. Antes de servir, ponla en un cazo, llévala a ebullición y apaga el fuego. Calienta las trompetas negras si se han enfriado.
Acabado y presentación
Sirve la crema de calabaza asada en platos hondos y reparte las trompetas de la muerte salteadas. A continuación ralla groseramente el queso y repártelo también. Sirve una cucharada de crema de ajos confitados con soja y miel, que le da un punto de sabor delicioso, y para darle un toque de color, espolvorea una pizca de ñora picada. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria