El Carpaccio de langostinos es una de esas recetas que se elaboran rápidamente y nos refrescan el paladar con sabores exquisitos, muy sugerentes. A nosotros nos encanta el Carpaccio de langostinos y hay múltiples formas de prepararlos. Hoy hemos hecho un aderezo muy recurrido, con salsa de soja, mirin, lima y hemos estrenado nuestra sal de wasabi.
La elaboración de la sal de wasabi es similar a la de la sal de vino, basta con agregar un poco de agua a la pasta de wasabi, incorporar la sal y dejar en un lugar cálido para que el líquido se evapore y la sal absorba el wasabi.
Ingredientes (4 comensales)
- 16 langostinos
- 2 c/s de aceite de oliva suave
- 1 c/s de salsa de soja
- 1 c/p de mirin
- ½ c/c de azúcar avainillado
- 1 c/c de sal de cítricos
- 1 c/c de zumo de lima
- sal de wasabi.
Elaboración
Limpia los langostinos, retírales las cabezas y cáscaras (resérvalas para hacer un caldo o fumet), ábrelos por la mitad sin llegar a separar ambas partes, deja un punto de unión en la cola, retira las tripas y lávalos bien, después sécalos.
Dispón los langostinos sobre film transparente, uno al lado del otro, y cubre con otra hoja de film. Espalma los langostinos, es decir, aplástalos con la espalmadera, con el rodillo de amasar o con la tabla de cortar. Reserva en el frigorífico mientras preparas el aderezo.
Mezcla en un cuenco el aceite de oliva, la salsa de soja, el mirin, el zumo de lima, la sal de cítricos y el azúcar avainillado, mezcla bien.
Emplatado
Coloca en los platos de servicio el carpaccio de langostinos y riega con el aderezo preparado, reserva en el frigorífico hasta el momento de su degustación, es recomendable prepararlo con anterioridad para que se conjuguen los sabores, aunque recuerda que los cítricos “cuecen”. Antes de servir, sazona con la sal de wasabi, en su defecto, sal en escamas.