No sabemos si es necesario decir que la receta de canelones de calabaza es una delicia, pero realmente lo es. Además de un plato de elaboración sencilla que proporciona una buena dosis de nutrientes, es fácil de degustar en invierno y en verano, pudiendo tomarse caliente, tibio o completamente frío.
Los Canelones de calabaza los hemos cubierto con una salsa de queso muy sabrosa, pero igual puede servir una salsa de tomate, un pesto e incluso una vinagreta, sobre todo si se van a degustar frescos.
Ingredientes (10-12 canelones)
- 500 gramos de calabaza
- 1 cebolla tierna
- una pizca de cúrcuma
- jengibre molido
- shichimi togarashi
- pimienta negra
- 50 gramos de panceta curada
- 50 gramos de queso emmental rallado
- 10-12 placas de canelones precocidos
- aceite de oliva
- sal.
Para la salsa de parmesano
- 160 gramos de nata
- 100 gramos de parmesano
- macis
- pimienta negra.
Elaboración
Pela, despepita y trocea la calabaza, hazlo en daditos pequeños. Pela y pica la cebolla tierna. Pon un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén que llevarás a fuego medio y rehoga la calabaza con la cebolla, deja cocer lentamente hasta que se ablande, incorpora entonces las especias, mezcla bien y deja cocer hasta que se deshaga obteniendo una crema abrupta de calabaza.
Puedes triturar la crema de calabaza si deseas que sea más fina, pero resulta muy agradable en la degustación encontrar algunos trozos al masticar. Reserva en un cuenco grande e incorpora el queso emmental, mezcla bien para que se funda el queso con el calor de la calabaza.
Pon las placas de los canelones precocidos en un bol con agua caliente para que se hidraten. Mientras tanto, haz la panceta cortada en daditos en una sartén sin añadir aceite, ya que la panceta contiene mucha grasa y desprenderá parte de ella en la cocción. Cuando se haya dorado, retírala reservando la grasa que ha quedado en la sartén.
Mezcla la panceta con la calabaza, prueba la mezcla y rectifica de sal o pimienta si fuera necesario. Dispón las placas de los canelones bien escurridas sobre la superficie de trabajo y distribuye el relleno de calabaza sobre ellas, enrolla para formar los canelones y reserva.
Prepara la salsa, hazlo en la sartén en la que ha quedado parte de la grasa de la panceta. Vierte la nata, el parmesano rallado, pimienta negra y un trozo de macis, y cuece a fuego lento hasta que se funda el queso y obtengas una salsa cremosa.
Emplatado
Dispón los canelones en los platos si los vas a servir tibios o en una fuente de horno si los quieres servir calientes. Riega los canelones de calabaza con la salsa de parmesano y dales un golpe de horno si lo deseas. Termina decorando con un par de vueltas de molinillo de pimienta, unas hojas de albahaca y unas lascas de parmesano, que además de color, potenciarán el sabor.