La Caballa teriyaki con caramelo de aceituna negra que preparamos ayer es una receta de Ferrán Adrià, como os comentamos en el post del Caramelo de aceituna negra. El resultado fue muy bueno, la caballa teriyaki nos ofreció un sabor que no esperábamos, perfectamente combinado con el caramelo de aceituna negra, y para limpiar el paladar unas rodajitas de melocotón, aunque el chef de elBulli lo hace con mango.
Os recomendamos probar esta receta de caballa teriyaki, además de estar riquísima, es un plato fácil de hacer y bien barato.
Ingredientes (4 comensales)
- 4 caballas
- salsa teriyaki
- caramelo de aceituna negra
- 1 melocotón
- sésamo negro
- sal gorda
- sal corriente
- aceite de oliva.
Elaboración
Ayer os mostramos la elaboración del caramelo de aceituna negra, podéis verla clicando sobre el nombre. También os hemos hablado de la salsa teriyaki, así que sólo faltará preparar la caballa. El melocotón será lo último en servir para que no se oxide.
Limpia bien el pescado retirando cabeza, cola y todas las espinas, deja los lomos limpios y sálalos un poco. Pon la caballa a macerar en la salsa teriyaki, nosotros la dejamos una hora aproximadamente.
Tuesta en una sartén sin engrasar las semillas de sésamo negro para hacer el gomasio, cuando desprendan el aroma tostado, retíralas y ponlas en un mortero estriado o suribachi, deja que se enfríen e incorpora la sal gruesa y tritura con la mano de mortero.
Una vez estén todos los ingredientes preparados, marca la caballa en una sartén con un poco de aceite empezando por el lado de la piel, riega con un poco de salsa teriyaki del macerado y dale la vuelta, no lo cocines mucho para que no quede seco.
Emplatado
Sirve la caballa en los platos y acompaña, por un lado con el caramelo de aceituna negra, al otro lado marca una línea con el gomasio de sésamo negro, corta el melocotón (previamente lavado y pelado si lo deseas) en gajos y sírvelo también. Decora con unas hojas verdes y riega con el teriyaki caramelizado de la sartén.
En la degustación, mezcla el pescado con el caramelo y el gomasio, resulta una combinación exquisita. ¡Que aproveche!