La cocina es magia, por eso nos encanta cocinar, especialmente todo lo que nos deja embobados al comprobar su transformación, tanto en lo visual como en lo manipulativo. ¿Veis la magia en los buñuelos? No los hacemos muy a menudo, pero ver como una masa tan sencilla y amorfa cuando se vierte en el aceite brillante y burbujeante adquiere todo tipo de formas mientras baila, no agota, aunque haya que hacer medio centenar de este dulce tradicional de Pascua.
Probadlo, tomad nota de esta receta de buñuelos de viento con anís, son tiernos, esponjosos, aromáticos, más ricos imposible, y observar la transformación de los ingredientes hasta convertirse en esta maravillosa fruta de sartén, os seducirá. Cabe recordar que la receta tradicional de los buñuelos de viento la tenéis desde hace años en el blog, podéis acceder a ella a través de este enlace, pero si os gusta el toque de anís en la repostería, podéis hacer directamente esta receta.
Aunque nunca hayáis hecho buñuelos os van a salir bien, es más fácil de lo que parece, la base es una masa cocida, a continuación veréis por qué. Después sólo es cuestión de ir vertiendo cucharadas de ella en el aceite para freír, escurrir y rebozar con azúcar. Si no tenéis anís, quizá podéis aromatizar los buñuelos con algún vino dulce, una alternativa que también es habitual, y si no queréis añadir ningún licor, ya sabéis que tenéis en el enlace anterior la receta clásica de los buñuelos de viento, igualmente deliciosos y con un sabor más marcado a limón.
Ingredientes (45 uds. aprox.)
- 350 gramos de agua
- 30 gramos de mantequilla
- 15 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 50 gramos de azúcar
- la piel rallada de medio limón
- unas gotas de extracto de vainilla
- 200 gramos de harina
- 50 gramos de licor de anís
- 4 huevos L
- c/n de aceite de girasol para freír
- c/n de azúcar para rebozar.
Elaboración
Pon en una olla o cazo el agua, la mantequilla, el aceite de oliva virgen extra (también puedes poner estos 15 gramos de AOVE en mantequilla) y el azúcar. Añade la piel rallada de limón y el extracto de vainilla. Pon el cazo al fuego y lleva a ebullición. Cuando rompa a hervir, vierte la harina de golpe, toda de una vez, y sin retirar del fuego empieza a mover con la espátula o cuchara de madera, hasta que la masa se desprenda de las paredes del cazo.
En ese momento retira el cazo del fuego y deja que la masa pierda temperatura para empezar a añadir los huevos, si se hace inmediatamente los huevos se pueden cocinar y no interesa en absoluto. Cuando la masa esté tibia, empieza a incorporar los huevos de uno en uno, hasta que el primero no se haya integrado en la masa, no incorpores el siguiente huevo.
Al final, añade el licor de anís e integra, obtendrás una masa cremosa y fina (en nuestras historias de Instagram podéis verlo en vídeo). Una vez finalizada la elaboración de la masa de buñuelos, déjala reposar una hora aproximadamente, cogerá más cuerpo.
Para freír los buñuelos pon a calentar una sartén o cazuela con abundante aceite de girasol, pon a fuego medio. Prepara un plato con papel de cocina absorbente y otro con azúcar para rebozar los buñuelos. Cuando el aceite esté caliente, ve incorporando masa con ayuda de dos cucharas, con una coges masa y con la otra la empujas para dejarla caer en el aceite.
Puedes hacer tantos buñuelos a la vez como quepan de forma holgada en la sartén, conviene que tengan espacio entre ellos, nosotros hacemos cuatro o cinco así también se controlan todos sin que se hagan unos más que otros. La masa se inflará y dorará por un lado, entonces dales la vuelta para que se doren y se inflen por todos lados. Cuando estén listos, retira los buñuelos del aceite escurriéndolos y ponlos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, para terminar, pásalos por el azúcar.
Acabado y presentación
Los buñuelos de anís están listos y ya se pueden servir, se disfrutan tanto recién hechos, templados, como fríos y reposados. Podéis acompañarlos de otros dulces tradicionales de estas fechas, tenéis más recetas aquí. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria