Los bocaditos crujientes de queso con jalea de violetas que hemos preparado para el aperitivo de hoy resultan una exquisitez, son como unas croquetas de queso muy cremosas por dentro y crujientes por fuera, pero no están fritas, las hacemos en el horno y así quedan más ligeras y son más saludables. Si os gustan como a nosotros los contrastes de texturas y las combinaciones de sabores originales, no dejéis de probar esta receta.
Sólo hay que preparar una bechamel tradicional y fundir en ella el queso brie (se puede sustituir por otro queso al gusto), además, potenciamos sabores con harina o polvo de setas, un toque de sal ahumada, almendra, orégano… Imaginad la de variantes que se pueden hacer de estas croquetas de queso al horno. Sobra decir que si queréis freír estos bocaditos de queso brie, podéis hacerlo, quedarán igualmente exquisitos.
Ingredientes (10 unidades)
- 125 gramos de queso brie
- 125 gramos de bechamel espesa
- 1 c/c de trompetas de la muerte secas y molidas
- 1 pizca de sal ahumada
- 1 c/c de orégano
- 1 c/s de almendra molida
- 1 huevo
- pan rallado
- sal marina
- sal en escamas
- jalea de violetas
- un poco de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Mezcla en un cuenco la bechamel y el queso brie, puedes hacerlo con la bechamel caliente, así el queso se fundirá mejor con ella. Incorpora a continuación el polvo de setas, el orégano, la almendra, la sal ahumada y pruébalo para añadir un poco más de sal corriente, al gusto.
Deja enfriar la masa en el frigorífico para poder hacer las bolitas mejor. Después ve haciendo bolitas con la masa y rebózalas primero en pan rallado, después en el huevo batido y de nuevo en pan rallado.
Coloca los bocaditos de queso en una bandeja de horno sobre un Silpat o sobre papel vegetal o papel sulfurizado y pulveriza con un poco de aceite de oliva. Cuece en el horno precalentado a 200º C hasta que estén dorados.
Emplatado
Sirve los bocaditos crujientes de queso brie en un plato o bandeja para servir en el centro de la mesa o en platos individuales, como desees. Sobre cada ‘croqueta’ sirve una cucharadita de jalea de violetas, unas escamas de sal y si dispones de ellas, unas flores de cebollino que además le darán una bonita presentación. ¡Buen provecho!