El ajoblanco es una sopa fría deliciosa, un plato de verano refrescante y nutritivo que se elabora con almendras, ajo, pan, agua, aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal. La receta es muy sencilla, y da mucho juego a la hora de hacer variantes incorporando otros ingredientes, podéis encontrar varios ejemplos pulsando aquí, y hoy os traemos otra receta de ajoblanco para sorprender, porque a la vista parece la sopa andaluza tradicional, pero cuando la pruebas, enseguida te llega el sabor a tierra tan característico de la remolacha.
Claro, este es un ajoblanco de remolacha blanca, para hacerlo utilizamos una remolacha totalmente blanca y otra bicolor que, después de asarla, queda rosada, muy clara. De todos modos, el sabor de estas variedades es igual que el de la remolacha morada, por lo que si no encontráis la blanca podéis hacer este ajoblanco con remolacha morada, sólo que cambiará su color, muy bonito, por cierto. Para aportarle otros matices de sabor algo tostados y potenciando los frutos secos, añadimos un poco de aceite de sésamo, si tenéis posibilidad no prescindáis de este ingrediente, os va a encantar.
Ingredientes (4 comensales)
- 400 gramos de remolacha blanca asada
- 125 gramos de almendra Marcona cruda
- 400 ml de agua
- 2 dientes de ajo
- 1 rebanada gruesa de pan sentado
- c/n de vinagre de Jerez
- c/n de pimienta negra recién molida
- 30-40 gramos de aceite de oliva virgen extra
- c/n de sal
- 1 c/c de aceite de sésamo tostado (opcional)
- unas gotas de salmuera de anchoa (opcional).
Elaboración
Con antelación, para que tengan tiempo de enfriarse, asa las remolachas en el horno, para ello, límpialas, envuélvelas en papel de aluminio y colócalas en una bandeja en el horno a 180º C con calor arriba y abajo. El tiempo dependerá del tamaño de las remolachas, si no son muy grandes, en 30-40 minutos estarán listas. Aprovecha para hacer más verduras al horno para hacer otras recetas.
Cuando las remolachas blancas estén asadas y frías, pélalas y trocéalas, ponlas en el vaso de la Thermomix o del procesador de alimentos que utilices. Añade las almendras crudas, el agua y los ajos previamente pelados y troceados. Incorpora también la rebanada de pan que, si está dura, se ablandará fácilmente con el vinagre, también puedes poner estos dos ingredientes por separado (corta el pan a trozos).
Añade la pimienta negra recién molida, el aceite de oliva virgen extra y sal, teniendo en cuenta que la remolacha tiende a ser dulce, pero moderando la cantidad si se va a añadir la salmuera de anchoas (para opción vegana, omitir), que da mucho sabor. El aceite de sésamo tostado también hace que quede un ajoblanco muy sabroso.
Tritura hasta obtener una sopa cremosa y untuosa, si utilizas la Thermomix, puedes poner a potencia máxima unos minutos y verter el AOVE a hilo para que emulsione bien.
Acabado y presentación
Sirve el ajoblanco de remolacha blanca en platos hondos o cuencos y guarnece con lo que más te guste, pueden ser unos taquitos de jamón, unos dados de aguacate y un filete de anchoa troceada, unos picatostes, o, si quieres una opción original, puedes optar por chips de remolacha y unas hojas de shiso verde y morado, como hemos puesto nosotros. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria