Ravioli de ternera y setas

Como os comentábamos en el post sobre cómo hacer pasta casera aromatizada, hoy hemos preparado pasta aromatizada con boletus para elaborar estos Ravioli de ternera y setas, y confirmamos lo antes mencionado, hacer pasta fresca en casa es muy satisfactorio, y más cuando el resultado es delicioso.

Disponiendo de los accesorios de cocina que ayudan a estirar la masa, a cortarla… la elaboración de pasta fresca es coser y cantar, pero no os penséis que es indispensable, estos Ravioli de ternera están estirados con rodillo de cocina y cortados con el mismo cortador que utilizamos para las galletas, es muy fácil de hacer, sólo es necesario tener un poco de tiempo de dedicación. Merece la pena, ¿qué tal para el fin de semana?

Ingredientes

Para la pasta
  • 200 gramos de harina de trigo
  • 100 gramos de agua
  • 20 gramos de aceite de boletus (o aceite de setas, puedes obtenerlo al confitar setas a baja temperatura)
  • ½ c/c de sal.

Para el relleno
  • 300 gramos de carne de ternera picada
  • 10 gramos de harina de setas (si es posible de boletus edulis)
  • 1 c/s de pasta de jengibre y ajo
  • 50 gramos de cebolla
  • pimienta negra
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra.

Aderezo
  • Aceite de boletus
  • aceite de oliva virgen extra
  • pimienta aleppo (o similar)
  • orégano
  • queso curado tipo Roncal.

Elaboración

Pon la harina en un cuenco, haz un volcán e incorpora el agua, el aceite y la sal, amasa hasta obtener una masa fina y homogénea. Cúbrela con film transparente y déjala reposar una hora aproximadamente.

Mientras tanto prepara la farsa, es decir, el relleno de ternera y setas. Una vez tengas la carne picada, pela y pica bien pequeña la cebolla y prepara la pasta de jengibre y ajo. La harina de setas también la puedes preparar tú como te explicamos en el post de Trucos de cocina, Harina de setas.

Pon una sartén al fuego, con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, y rehoga la carne con la cebolla, la pasta de jengibre y ajo, la harina de setas y salpimenta al gusto. Ve moviéndola para que se haga de forma homogénea. Cuando esté lista, escurre la grasa y pásala a un recipiente a la espera de tener preparada la pasta. Cubre con film transparente.

Divide la masa de pasta en dos porciones y extiéndelas con el rodillo en la mesa de trabajo enharinándola para que no se pegue, si dispones de máquina para hacer pasta, procede como haces normalmente.

Una vez que tengas las dos láminas de pasta, procurando que sean bien finas para que en la degustación resulte una pasta ligera y agradable, ve sirviendo sobre una de ellas cucharadas de relleno dejando espacio suficiente para después sellar los ravioli, aunque quizá dispones del molde especial para ello. Como ves, no es indispensable, de hecho hoy ni hemos utilizado el cortador de raviolis, teníamos más a mano el cortapastas, así que utiliza el utensilio que te vaya mejor.

Una vez tengas la carne repartida en una de las láminas de pasta, coloca la otra encima y presiona alrededor de cada relleno, finalmente corta los ravioli. Recuerda que la mesa de trabajo debe estar algo enharinada para que la pasta no se quede pegada.

Pon agua para cocer la pasta en una olla, cuando rompa a hervir, añade un poco de sal y la pasta, deja cocer hasta que ésta flote y esté hecha, después escúrrela y aderézala. En este caso, basta con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y un poco de aceite de setas, espolvorea pimienta aleppo al gusto, orégano y finalmente dispón unas lascas de queso curado.

Emplatado

Sirve enseguida y a disfrutar de los Ravioli caseros de ternera y setas caseros, ¡buen provecho!

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