Muchas veces nos fijamos en nuevos utensilios de cocina y pasamos por alto otros que llevan años en los cajones de nuestras madres y abuelas, y que por su utilidad, siguen en las tiendas de menaje. Cuántas veces habremos visto este rallador giratorio u otros similares, y nunca le hemos hecho un hueco en la cocina.
Es hoy cuando se despierta nuestra ‘necesidad’ de comprar un rallador giratorio, no sabemos si recordaréis una de las propuestas del sorteo semanal de naranjas, os preguntábamos sobre utensilios de cocina que os gustaría que existieran, aunque quizá ya estaban en el mercado. Es lo que nos ha sucedido a nosotros con nuestra petición, queríamos un molinillo de chocolate, es decir, un rallador, y no habíamos pensado que los ralladores de cilindro giratorio serían el utensilio adecuado para ello.
El rallador giratorio nos permite rallar el chocolate sin que este se funda en nuestras manos, dejándolo caer directamente sobre el postre a decorar, pero además, es muy útil para rallar cualquier otro ingrediente de pequeño tamaño, desde frutos secos hasta restos de queso. Este utensilio permite rallar sin necesidad de ejercer fuerza y evita riesgos de cortes cuando rallemos ingredientes pequeños.
Hay muchos modelos de ralladores de cilindro giratorio en el mercado y cada uno de ellos tiene sus características, aunque suelen ser similares. De momento nos han gustado dos modelos, el de Cuisipro, que cuenta con dos ralladores de tambor giratorio intercambiables, fabricado en plástico resistente y acero inoxidable, con el mango antideslizante, apto para lavavajillas y su precio ronda los 22 euros.
De similares características es el Microplane, que ofrece un bonito diseño pero además de ser más caro, unos 35 euros, no vemos muy clara la capacidad del recipiente en el que se introduce el ingrediente para rallar. ¿Qué opináis vosotros sobre este accesorio de cocina?, ¿cuál nos recomendáis?