El Rakkyo (Allium chinense) es un miembro de la familia de la cebolla originario de Asia, cultivado en China y en Japón principalmente, aunque también se encuentra silvestre y su cultivo se ha ampliado a otras tierras, como Nueva Zelanda por ejemplo. Esta aliácea se cultiva para consumir el bulbo, las hojas verdes que son similares al cebollino, y las flores rosadas.
El sabor del rakkyo es intenso, una mezcla de la cebolla y el ajo, y su aplicación culinaria es tan amplia como el de estas y otras especies del mismo género, como el puerro, el cebollino, la chalota, la cebolleta, etc.
Del mismo modo, el rakkyo, también conocido como cebollín japonés, es un excelente alimento para la salud, de hecho, se le han dado (y todavía se le dan) usos medicinales por sus beneficios para regular el colesterol, tonificar el sistema digestivo y circulatorio, como expectorante, etc.
Sus propiedades son completas si se consume en crudo, pero una de las formas más comunes de preparar el rakkyo es encurtido, que podemos encontrar en los comercios orientales en latas o tarros de cristal, y uno de los platos más conocidos con los encurtidos y el rakkyo es el tsukemono. También se incorpora en cocciones, guisos, frituras… o sirve fresco en ensaladas, tanto el bulbo, como las hojas o las flores.
Esta planta herbácea perenne todavía se encuentra poco en nuestro país, pero seguramente muchos de vosotros ya lo conocéis, ¿es así?
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