Está comprobado que hay quesos que provocan dolor de cabeza, además de otros alimentos como el chocolate, el vino, la cerveza o las conservas de pescado, por ejemplo. Aunque hay distintos tipos de dolor de cabeza, migrañas, etc., no están controlados los tratamientos, no siempre son factibles, muchas veces la sorpresa se encuentra en que la solución está en un cambio de la alimentación, evitando esos alimentos que agravan el dolor de cabeza.
Algunos tipos de migraña surgen de la vasodilatación e inflamación de las arterias del cerebro, lo que se engrosa con la ingesta de ciertos compuestos químicos que provienen de alimentos como el queso, como las aminas biógenas, el efecto inflamatorio que provocan afecta a las personas con tendencia a dolores intensos de cabeza y migraña, y ahí puede empezar una crisis.
Las aminas biógenas, como la histamina, la tiramina, la dopamina o la serotonina, se encuentran en una concentración importante en los quesos, y como decíamos, en el chocolate, el vino, la cerveza o las conservas de pescado entre otros alimentos. El efecto tóxico de la histamina se ve potenciado por las otras aminas.
En condiciones normales, la histamina se elimina por las heces gracias a la actividad de la enzima diamina oxidasa (DAO), pero en caso de exceso de aminas biógenas, se sintetizan como adrenalina y noradrenalina que invitan a la vasodilatación de las arterias cerebrales, entonces aparece la migraña.
No todos los tipos de queso afectan de igual modo, esto depende de la concentración de aminas que tenga. Los que más afectan y provocan dolor de cabeza son los quesos muy maduros, curados y fermentados, como el parmesano, el emmental, el manchego, quesos azules o roquefort, etc., ya que contienen más aminas biógenas, éstas se sintetizan principalmente durante la maduración del queso por acción de unas enzimas.