Qué son los Sprinkles

Si os estáis introduciendo en el mundo de la repostería, la pastelería o la confitería, quizá incluso si lleváis tiempo trabajando en ello hayáis leído o escuchado hablar de los Sprinkles, sencillamente por esa extraña costumbre que tenemos de adoptar los términos del inglés, con lo rica que es la lengua española ¿verdad?, pero al grano, ¿qué son los Sprinkles?

Sprinkles se traduce como espolvorear, rociar, esparcir… por lo que simplemente viendo la imagen superior ya podéis deducir qué son los Sprinkles, también llamados Jimmies. Se trata de pequeñas piezas de confitería dulces que se utilizan para la decoración de distintos productos de repostería y pastelería, cupcakes, donuts, tartas, helados, etc. Difiere del top o topping, cuyo término suele utilizarse para definir coberturas como las salsas de los helados o de las bases de pizza entre otras.

Los sprinkles existen desde hace muchos años, aunque nos conformábamos con los tradicionales fideos de chocolate o de colores, así como pequeñas bolitas, frutos secos tostados o caramelizados… pero hoy en día el catálogo de sprinkles que podemos encontrar no nos lo acabaríamos ni dedicando una vida al mundo de la pastelería.

Las pequeñas piezas dulces, comestibles evidentemente, además de servir para decorar tartas y demás elaboraciones mencionadas, tienen otra finalidad, la de ofrecer un contraste de texturas en el paladar, que a fin de cuentas, después de comer con los ojos, lo que más valoramos es la apreciación de la textura y el sabor.

Se tienen referencias de que los sprinkles ya se utilizaban en la confitería francesa a finales del siglo XVIII, su uso ha ido en aumento, igual que la variedad de decoraciones dulces que aparecen en el mercado. Podemos encontrar sprinkles de todo tipo de formas, colores y sabores, se elaboran con azúcar (en todas sus variantes), chocolate, galleta, frutos secos, cereales… según con lo que se hayan elaborado y la forma o presentación que tengan (y también del país) pueden tener nombres más concretos, pero en general se engloban dentro del término mencionado.

Los sprinkles suelen utilizarse para espolvorear sobre los dulces deseados, que previamente habrán sido glaseados para que éstos se adhieran, en principio con finalidad decorativa, pero como comentábamos, también se utilizan para aportar textura, por lo que no está de sobra la incorporación en las masas dulces, siempre eligiendo la variedad de sprinkles adecuada.

Estas decoraciones dulces se pueden encontrar en tiendas especializadas, comercios a pie de calle y online, en los hipermercados todavía es muy escasa la oferta, ya sabemos que trabajan prácticamente con una marca y con lo más básico en repostería. El precio de los sprinkles varía según su composición, su forma, su fabricante o el comercio que lo ofrece, no suelen resultar caros, podéis encontrar los que ilustran este post aquí, Wilton ya tiene un buen mercado en España.

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