Debemos reconocer que no sabíamos qué son los huevos al cielo, o mejor dicho, no habíamos escuchado antes la denominación de este plato que parece ser que Karlos Arguiñano elaboró en su programa de cocina hace ya unos años, esto lo hemos sabido después, al buscarlo en la red. Incluso está disponible el vídeo de la receta de los huevos al cielo de Karlos Arguiñano, así que si os apetece ver la elaboración paso a paso, lo tenéis bajo estas líneas.
Lo cierto es que os resultará muy útil ver el vídeo, tanto si también acabáis de descubrir qué son los huevos al cielo, como si conocéis los huevos encapotados, ¿sabéis que son lo mismo? Y aún hay más, a este plato también se le conoce en algunos lugares como huevos al colchón, huevos carlistas y huevos a la navarra. Todos estos nombres definen a una elaboración culinaria que está exquisita, aunque es un poquito laboriosa, pero si las abuelas la hacían sin problema y con menos recursos en la cocina, cómo no vamos a hacerlos nosotros.
Los huevos encapotados, al colchón, al cielo, a la carlista… son huevos fritos que se recubren con salsa bechamel, se deja que se enfríen, y después se rebozan con huevo y pan rallado, como las croquetas, para terminar friéndolos de nuevo. De acuerdo que es un plato con una densidad calórica importante, por lo que no conviene convertirlo en una comida por el estilo de vida que llevamos la mayoría (mucho más sedentario que antiguamente, cuando el trabajo y el día a día requería de mucho esfuerzo y consumo de energía), pero tampoco hay que dejar de disfrutarlo de vez en cuando y no olvidar la cocina tradicional.
Sobre el origen de los huevos encapotados hay discusión, como sucede con muchas recetas antiguas y tradicionales. Seguramente muchos de vosotros los descubristeis en el libro de Simone Ortega, 1.080 recetas de cocina, así los descubrimos nosotros, pues no era un plato tradicional en nuestra familia. Pues hay fuentes que aseguran que la primera referencia escrita de los huevos carlistas (como podéis ver aquí) data de 1874, su preparación aparecía en el Almanaque de Conferencias Culinarias de una carta del periodista Andrés Miralles dirigida a Ángel Muro.
También hemos visto que en 1926 aparece en el libro ‘La cocina española moderna’ de Emilia Pardo Bazán, y seguro que vosotros también podéis sumar algunas referencias escritas e históricas de los huevos a la carlista, encapotados o como les queráis llamar, huevos fritos envueltos en bechamel, rebozados y fritos, que delicioso bocado. Por cierto, siempre se puede hacer una versión más ligera, ¿os apetece que os la enseñemos? Y la de variantes que se pueden hacer, añadiendo setas, trufa, jamón, queso…
Foto | Karlos Arguiñano