Gibelotte es un término francés que en gastronomía se utiliza para describir dos platos diferentes, por un lado, en el país galo el Gibelotte define a un guiso o estofado, mientras que en una ciudad de Quebec es más bien una sopa.
Empezando por la definición culinaria francesa de Gibelotte, vamos a concretar algo más. Aunque se habla de un guiso, un ragú, un estofado o un fricasé, el término Gibelotte se utiliza únicamente cuando la materia prima principal es el conejo. Aunque no nos extrañe encontrarnos en algunas cartas de restaurantes con otras carnes elaboradas ‘en Gibelotte‘.
Claro, el estofado de conejo o Gibelotte tiene una elaboración tradicional, según el diccionario Larousse Gastronomique, la carne de conejo se guisa con tocino en dados, cebolla tierna, hierbas aromáticas, caldo y vino, después se añaden setas y al final, el hígado picado. Hay otras recetas de Gibelotte que explican que el conejo se enharina y se fríe en grasa de tocino, y se continúa con la misma elaboración citada anteriormente.
En la ciudad de Sorel (Quebec), el Gibelotte es un plato tradicional que además es muy popular, pues en torno a él se celebra incluso un festival, se realiza en verano y a él acuden miles de turistas. De todas formas, es un plato que se sirve durante todo el año en los restaurantes.
Como os comentábamos, el Gibelotte de Quebec es una sopa, un guiso o un ragú compuesto sólo por verduras, o por verduras y pescado, normalmente perca o bagre. Según la receta tradicional de Sorel y de su festival, se elabora con tocino de cerdo, cebollas españolas, caldo de pollo, caldo de carne, patatas, tomate concentrado, en puré y en rodajas, maíz, guisantes, judías, zanahorias, el pescado y un bouquet de hierbas aromáticas, laurel, tomillo, perejil y albahaca.
Sin duda, dos recetas muy diferentes que no se pueden juzgar hasta que no se prueben, ¿cuál es la primera que os apetece degustar?
Foto | Festival Gibelotte