Cuando vamos a la pollería o al supermercado a comprar una de estas aves o alguna de sus partes, pechugas, alas, muslos… podemos ver que se puede elegir entre distintas categorías de pollo, aunque lo que más llama la atención de muchos consumidores es que hay pollos amarillos y pollos blancos, es decir, el color de su carne es más blanquecina (rosada) o más amarillenta.
Entonces surge la duda, ¿qué pollo es mejor, el blanco o el amarillo? Entonces se mira el precio/kilo del pollo blanco y del amarillo, y si este segundo tiene un precio mayor, ya se considera que es una carne mejor. De hecho, corre la creencia de que el pollo amarillo es mejor porque es de corral, vive en libertad y su alimentación es más natural.
Podéis comprobarlo en este mismo momento realizando una búsqueda en internet, hay fuentes que, sin rigor, aseguran que el pollo amarillo es sinónimo de calidad. Pero no es verdad, y esto lo dicen los propios productores avícolas, por ejemplo, lo podemos leer en la web de la Federación Avícola FAC.
Explican que el pollo amarillo y el pollo blanco son el mismo tipo de animal, de la misma estirpe y con el mismo método de cría, y que el color amarillento característico de la grasa y de la piel de lo que llamamos pollo amarillo, se consigue con la alimentación. Se les proporcionan alimentos con pigmentos de la familia de los carotenoides, principalmente maíz, pero también zanahoria o remolacha, entre otros.
Añaden que este maíz puede ser un componente del pienso, pero también se pueden añadir los pigmentos a la alimentación para obtener el color del ave deseado. Señalan que, como todos los componentes del pienso, dichos pigmentos son evaluados de forma muy rigurosa por las autoridades pertinentes de la Unión Europea en cuanto a su eficacia e inocuidad y son debidamente autorizados.
Según la FAC, entre los consumidores existen las dos preferencias (y dice que según la zona), unos prefieren el pollo amarillo y otros se decantan por el pollo blanco. Vosotros, ¿por cuál de los dos os decantáis? Si vuestra elección se basa en el precio, ya nos contaréis cómo están en vuestra zona, y si la elección es por la calidad, ya sabéis que los dos tipos de pollo ofrecen la misma calidad y propiedades nutricionales muy similares.
Aprovechamos para recordaros que sobre la creencia de que el pollo amarillo es mejor que el pollo blanco ya os hablamos hace un tiempo, y os animamos a que retoméis la lectura del post en el que lo explicamos, porque vais a poder recordar o descubrir más cosas sobre esta ave que forma parte de la alimentación de muchísimas familias. El post se titula ’10 cosas sobre el pollo que quizá no sabías y que todos debemos conocer’.
Entre otras cosas, después de leerlo seréis conocedores de que el pollo de corral no existe por normativa, que son cuatro las categorías aprobadas en el etiquetado por su sistema de cría (extensivo en interior, campero, campero tradicional y campero criado en total libertad), pero el pollo más vendido no es ninguno de estos, sino el pollo broiler (industrial). También hablamos sobre su tamaño, el uso de hormonas y antibióticos en su producción, qué es un pollo ecológico…
Si ahora os estáis preguntando qué comen los pollos de carne blanca-rosada para que tengan ese color, pues también comen principalmente semillas y cereales como fuente de carbohidratos, pero sin carotenoides, como trigo, maíz blanco, cebada, sorgo… además, los piensos para aves incluyen otros vegetales y proteínas.
Fotos | FAC