El uso de pesticidas en la producción de alimentos es un tema que cada vez preocupa más, de hecho, durante los últimos años se ha incrementado la comprensión científica sobre las consecuencias que tienen las sustancias químicas de los plaguicidas en el medio ambiente y en la salud humana. Varios estudios muestran la relación entre diferentes problemas de salud, como por ejemplo los trastornos neurológicos, el retraso en el desarrollo cognitivo, el cáncer, etc., y la ingesta de estos productos químicos que se han integrado en los alimentos.
Hoy conocemos un estudio desarrollado por Greenpeace Japón, cuya finalidad era conocer los efectos del cambio nutricional sobre la exposición de los consumidores a los plaguicidas. El estudio es sencillo y muestra qué ocurriría si comiéramos únicamente alimentos ecológicos durante 10 días, cómo afectaría el cambio dietético de una alimentación tradicional a una alimentación 100% ecológica a largo plazo. Pues con un estudio tan breve, se constata que los niveles de las diferentes sustancias químicas de los pesticidas como piretroides, carbamatos, neonicotinoides, glifosato, herbicidas fenoxi, etc., presentes en nuestro organismo, se reducen de forma significativa, así se se concluye tras los análisis de orina realizados.
En el estudio participaron dos familias japonesas, la familia A formada por una mujer y dos niñas, y la familia B, formada por un hombre, una mujer y dos niños. Los participantes mantuvieron una dieta tradicional durante cinco días, posteriormente siguieron una dieta basada en alimentos ecológicos durante 10 días. Durante todo el periodo se recogieron muestras de orina diariamente para realizar los análisis oportunos y concretar los niveles de las distintas sustancias químicas de los pesticidas presentes en el organismo.
Los expertos comentan que la diferencia de valores fue muy significativa, se constató que los niveles de estas sustancias químicas presentes en el organismo durante los primeros cinco días del estudio (alimentación tradicional), eran similares a los de la población japonesa en general, pero tras los 10 días de alimentación ecológica exclusiva, se vió una reducción significativa de los elementos químicos procedentes de los pesticidas organofosforados, los piretroides y el glifosato. Esto es una buena noticia, sin embargo, los expertos apuntan que a pesar de este consumo 100% ecológico, todavía existía una notable presencia de sustancias químicas procedentes de otros pesticidas, lo que sugiere que es difícil poder protegerse totalmente contra la contaminación por plaguicidas.
Es lógico, ya que estamos expuestos a los plaguicidas y a otros productos fitosanitarios a través de la alimentación, del aire que respiramos, del agua que bebemos, incluso a través de la ropa que vestimos. Aunque en el estudio no se indica, en anteriores investigaciones se ha demostrado que algunos grupos poblacionales están más expuestos que otros y además son más vulnerables a la exposición, un ejemplo son los agricultores y en especial quienes trabajan en invernaderos, los niveles de plaguicidas en cabello y sangre en estas personas, son mayores que en el resto de la población.
El estudio demuestra que el consumo de alimentos ecológicos es una manera eficaz de reducir los niveles de pesticidas en el organismo, algo beneficioso especialmente para los niños, ya que pueden ser más susceptibles a los efectos de productos químicos tóxicos, debido a que el organismo está en pleno desarrollo. A esto hay que sumar que, en comparación con un adulto, el nivel de plaguicidas presentes en el organismo de un niño es posiblemente mayor. Los niños consumen los mismos alimentos, toman la misma agua y respiran el mismo aire que los adultos, pero son más pequeños, por lo que el nivel, según el peso corporal, es mucho mayor.
Sobre estas líneas podéis ver un gráfico en el que se muestra el nivel de diferentes pesticidas presentes en el organismo de los niños antes de seguir la dieta ecológica durante 10 días, a continuación podéis ver que en este corto plazo de tiempo, el nivel de estos productos químicos se ha reducido de forma significativa.
Greenpeace Japón considera que la mayor barrera para las familias que se alimentan con productos ecológicos es la disponibilidad y la asequibilidad, este es un problema que se vive en muchos otros países del mundo. Por ello se recomienda que los consumidores pidan en sus establecimientos de compra habituales que traigan alimentos ecológicos, como un modo de lograr una mayor disponibilidad.
Greenpeace Japón no dice nada nuevo sobre la asequibilidad, recordemos que varios estudios demuestran que el precio de los alimentos afecta a la elección de compra, y lamentablemente los alimentos ecológicos son más caros. Os recomendamos dar un vistazo a esta investigación (Pdf) para conocer todas las sustancias analizadas, los procedimientos que se han llevado a cabo para ello y los resultados que se han obtenido.
Foto | Mike McCune