Hace unos días os hablábamos de la introducción de la ley sobre desperdicios alimentarios en Francia, ley que en su momento fue aprobada pero que por un tecnicismo legal se retiró. Rápidamente se puso en marcha un nuevo Proyecto de Ley que se ha aprobado y que entrará en vigor el próximo año tras ser presentado en enero en la Cámara Alta del Parlamento de Francia. El país galo se ha convertido en el más proactivo en la lucha contra el desperdicio de alimentos de la UE, con todas las iniciativas y campañas que se llevan a cabo, se pretende reducir en 7 millones de toneladas el desperdicio alimentario.
De momento no sabemos nada sobre la propuesta presentada en el Parlamento Europeo para que se ponga en marcha una ley similar a la francesa en toda la UE a fin de evitar que los supermercados tiren comida y que se pueda reducir el desperdicio de alimentos que se generan en Europa cada año, calculado en 89’2 millones de toneladas. ¿Qué medidas ha tomado la Unión Europea para reducir el desperdicio de alimentos?, según las cifras más recientes de Eurostat, el Reino Unido es el país que más alimentos desperdicia, con una cifra de 14’3 millones de toneladas anuales, le sigue Alemania con 10’3, Países Bajos con 9’4, Francia con 9 y Polonia con 8’9 millones de toneladas.
Estos son los cinco países de la UE que más alimentos desperdician destacando Reino Unido (algo que ya sabíamos), el país que menos residuos alimentarios produce es Malta con unas 25.000 toneladas anuales, la diferencia entre el primero y el último es enorme. Lo curioso es que aunque se habla de reducir el desperdicio de alimentos y parece que todos los países están de acuerdo en ello, una investigación concluye que en el año 2020, el desperdicio podría elevarse hasta alcanzar los 126 millones de toneladas si no se toman ya las medidas oportunas. Si accedemos a la página oficial de la Unión Europea podemos leer que la Comisión Europea se toma muy en serio la lucha contra el desperdicio alimentario, se explica que es imperioso ser más eficiente en este sentido para reducir el gasto energético, el impacto medioambiental y poder mejorar la seguridad alimentaria en las próximas décadas.
Por ello la prevención de los residuos alimentarios forma parte del nuevo paquete de Economía Circular de la Comisión para estimular la transición de Europa hacia una economía circular que impulsará la competitividad global, fomentar el crecimiento sostenible y generar nuevos puestos de trabajo. La UE y los Estados miembros se han comprometido a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible el pasado mes de septiembre, incluyendo el objetivo de reducir a la mitad el desperdicio alimentario per cápita a nivel minorista y de consumo para el año 2030, así como la reducción de las pérdidas de alimentos a lo largo de toda la cadena de suministros alimentarios.
Para ello se ha desarrollado el siguiente plan de trabajo:
Llevar a cabo una metodología común en la Unión Europea para medir los residuos alimentarios, a partir de la cooperación con los Estados miembros y las partes interesadas.
Crear una nueva plataforma de participación de los países de la UE y los responsables de la cadena alimentaria, con el propósito de ayudar a definir las medidas necesarias para lograr el objetivo de reducir el desperdicio alimentario contemplado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como facilitar la cooperación y compartir las mejores prácticas y los resultados obtenidos.
Mejorar la legislación comunitaria relativa a los residuos de alimentos y facilitar la donación de alimentos sin que se comprometa la seguridad.
Analizar las formas de mejorar el uso de la fecha de caducidad por la industria alimentaria para que sea perfectamente entendible por los consumidores, y especialmente mejorar la comprensión de la leyenda de consumo preferente.
La propuesta legislativa de residuos pide a los Estados miembros que tomen medidas para reducir el desperdicio de alimentos en todos los eslabones de la cadena de suministros alimentarios, controlar los niveles de residuos e informar sobre los progresos que se han logrado. La UE habla sobre sensibilización e intercambio de buenas prácticas, cooperación entre Estados y entre partes interesadas, pero no se habla de leyes como la presentada hace unos meses en el Parlamento Europeo para prohibir por ley que los supermercados de la Unión Europea tiren comida, algo de lo que hablábamos aquí.
La UE incluso ha preparado unas campañas que podéis ver en el su página web, se ve a diferentes consumidores rodeados de exceso de comida, un gran desperdicio alimentario generado en hogares acomodados. Al final del vídeo aparece un mensaje, “Tú puedes hacer algo al respecto. Es hora de actuar”. No es una campaña impactante que sea capaz de concienciar a la población, por otro lado, que se dirija solamente a los consumidores no es coherente.
En este artículo publicado en The Independent explican que en comparación con el resto del mundo, Europa genera un volumen enorme de desperdicio alimentario, situándose por detrás de Oceanía y América del Norte, merece la pena recordar que un estudio elaborado en el año 2012 concluía que en Estados Unidos, hasta el 40% de todos los alimentos que se producían eran desechados, de ello hablábamos aquí. En Europa los residuos alimentarios per cápita ascienden a 280 kilos anuales, en cambio en Oceanía y América del Norte esta cifra se incrementa hasta los 295 kilos, lo equivalente a tres veces el desperdicio generado en Asia meridional y sudoriental.
Algunos expertos como Andrew Opie, director del British Retail Consortium’s, explican que es muy importante seguir centrando la atención y los esfuerzos allí donde más reducción de desperdicios se puede realizar, considerando que hay que trabajar en la cadena alimentaria y en los hogares. Según un estudio publicado en la revista científica Environmental Research Letters sobre el desperdicio alimentario, que tomó los datos de seis investigaciones sobre el desperdicio alimentario realizados en Alemania, Finlandia, Dinamarca, Rumanía, Países Bajos y el Reino Unido, hasta tres cuartas partes de los alimentos que se tiran a la basura son evitables.
Sobre estas líneas podéis ver un gráfico sobre los residuos por persona y año según el tipo de alimento expresado en kilos, en rojo aparece el promedio de residuos evitables y en rosa la pérdida total. Es demasiada comida desperdiciada, mientras se habla de cómo alimentar a la humanidad en las próximas décadas. En definitiva, mucho se habla del tema pero no se toman medidas serias, el hecho de hablar de poner en marcha acciones voluntarias es un error, debería legislarse sobre el tema y crear una mayor conciencia, no con ese tipo de mensajes como el mostrado en el vídeo.
Foto | Jeanne Menjoulet & Cie