Es importante tener conocimiento sobre qué es una semiconserva, dónde se debe guardar y cuál es su periodo de conservación, pues a menudo se confunde con las conservas, a pesar de que su denominación ya indica una diferencia. Según el diccionario de la Real Academia Española de la lengua, la definición de semiconserva es la siguiente: ‘En la industria conservera, alimentos de origen vegetal o animal envasados en recipientes cerrados, sin previa esterilización, que se conservan por tiempo limitado, merced a la adición de sal común, vinagre, aceite, almíbar, así como por el ahumado, la deshidratación, etc.’
Dicho esto, también merece la pena retomar la lectura de nuestro post titulado ‘Conservas y semiconservas’, donde os explicamos las diferencias de estas dos presentaciones de alimentos procesados. En cualquier caso, el objetivo de estos procesados es prolongar la conservación de los alimentos, ahora bien, el periodo es muy distinto entre conservas y semiconservas y la razón es el tratamiento térmico al que se someten las primeras.
Una conserva es el alimento vegetal o animal que se ha envasado herméticamente en un recipiente y se ha sometido a un proceso de esterilización, con lo que se inactivan o destruyen los microorganismos, y esto permite que su conservación se prolongue, al menos dos años, sin necesidad de estar en el frigorífico o a una temperatura controlada, basta con guardar las conservas en un armario de la cocina o en una despensa.
Las conservas no tienen fecha de caducidad, lo que tienen es fecha de consumo preferente, recordad que esto significa que se trata de un producto duradero y estable, aunque una vez pasada la fecha de consumo preferente indicada, puede haber perdido parte de sus propiedades organolépticas, textura, sabor, aroma… Pero no es ningún riesgo para la salud, puesto que no es un alimento que esté estropeado, no hay riesgo microbiológico.
Una semiconserva es un alimento que se ha envasado en un recipiente impermeable al agua a presión normal, y no se ha sometido al proceso de esterilización, sólo a un proceso que estabiliza el producto durante un tiempo determinado. Es por ello que las semiconservas deben guardarse en el frigorífico, necesitan una conservación a baja temperatura.
Los alimentos que se procesan para hacer una semiconserva pueden estar crudos, sometidos a la acción de la sal común tanto sólida como en forma de salmuera, a la del humo, a la desecación o a la cocción (al vapor, al agua en ebullición o a otras autorizadas). Y sí tienen fecha de caducidad, por lo que una vez superada la fecha indicada en el envase no se debe consumir, puede que el producto esté en mal estado y puede que haya presencia de bacterias patógenas.
Una vez que se abre la semiconserva, sigue teniendo que guardarse en la nevera, obviamente, pero lo mismo sucede con la conserva, aunque antes de su apertura podía estar a temperatura ambiente, una vez abierta se debe refrigerar, pues ahora sí es susceptible a la acción de los microorganismos. Ahora bien, tanto con las conservas como con las semiconservas hay que tener el mismo cuidado cuando se abren, si no se terminan se deben pasar a otro recipiente, pues la lata no son un contenedor de alimentos, como os explicábamos en este post.
Con esto, queda respondido qué es una semiconserva, dónde se debe guardar y cuál es su periodo de conservación: Un producto envasado pero no esterilizado que se debe conservar en el frigorífico y cuya fecha de caducidad está indicada en el envase, una vez superada no se debe consumir. En cualquier caso, no es un producto alimenticio de larga conservación.
Foto 1 | Canapés con anchoas en semiconserva
Foto 2 | Conservas