En realidad no sabemos si debemos dar prioridad al nombre Tête-de-nègre, a Whippet, a Schokokuss, a Schaumkuss, a Beso de moza, Tête de choco… Ahora os explicamos de qué estamos hablando, se trata de un dulce que quizá en España es más conocido por los niños porque se encuentra como golosina, si os hablamos de los Negrettinos (marca comercial), muchos ya sabréis de qué os estamos hablando, aunque también ayuda la foto.
Pero quizá uno de los nombres más populares de este dulce de pastelería es el francés, por eso nos preguntamos qué es un Tête-de-nègre, lo que se traduce como ‘cabeza de negro’, aunque hay que decir que en los últimos años se quiso cambiar el nombre por algo menos polémico, Tête de choco, o sea, cabeza de chocolate.
Pues bien, este dulce se compone principalmente de una base fina de galleta, merengue italiano (para algunos malvaviscos o crema de malvaviscos) y una fina capa de chocolate que lo cubre. Y su origen no es francés, hay quien dice que los Whippets son originarios de Canadá y quien argumenta que fue Alemania quien creó este dulce bautizado como Schokokuss o Beso de chocolate. Tampoco se conoce con certeza si el primer dulce de galleta, merengue y chocolate se hizo en el año 1829 o si fue alrededor de 1900.
En cualquier caso, actualmente es popular y se comercializa en muchos países, en cada uno con su nombre, y en muchos casos haciendo alusión al negro del chocolate, al beso de su degustación… pues ésta es muy agradable, sobre todo para los golosos, es como comerse un suave merengue que se funde en el paladar y que además se acompaña de un fino chocolate crujiente.
Como cualquier otra elaboración de pastelería (o algunas golosinas), este ‘beso de chocolate’ se puede hacer en casa, normalmente tienen forma de cúpula más o menos alargada, todo depende del molde que se utilice. Su elaboración no es complicada, aunque sí entretenida, el molde se cubre con chocolate fundido y se deja que endurezca, después se rellena de merengue y se coloca la galleta.
Conviene elegir una galleta fina, como el barquillo (aunque también se pueden utilizar otras, incluso finos bizcochos), para que se sume a la delicadeza del merengue y de la fina capa de chocolate, y se pueden hacer muchas variantes, tanto utilizando distintos tipos de chocolate como incluyendo sorpresas en el relleno de merengue. Para terminar, la talleta también se napa con chocolate fundido para que después se endurezca y tenga una apariencia de un bombón grande.
También se puede hacer sin molde, entonces el merengue se dispensa con una manga pastelera y tiene forma de otros dulces que también se conocen como ‘besos’, como una pirámide redondeada. ¿Los habéis hecho alguna vez?, ¿os apetece sorprender a los vuestros con unos besos de chocolate o ‘negrettinos’ caseros?