Hace unos años la mayoría de españoles no sabíamos qué era un smoothie, puesto que es un término inglés que, como tantos otros, se ha ido popularizando hasta que ha sido adoptando e incluido en el argot de muchas empresas dedicadas a la alimentación, como productores de zumos, cafeterías, heladerías… En su momento os explicamos que el concepto del smoothie nació en la década de 1930 en California, y cuando se inició el boom por la alimentación sana, el vegetarianismo y la alimentación macrobiótica, a finales de 1960, se hizo muy popular en Estados Unidos.
Esta bebida era la elección de quienes querían tomar algo saludable, sustituyendo a los refrescos y bebidas con gas, entre otras opciones, pues un smoothie es (en su origen) un zumo de fruta natural y hielo o de fruta natural congelada. Ahora bien, al crecer la demanda y consumo de esta bebida, ahora se pueden encontrar en el mercado todo tipo de smoothies que incluyen muchos otros ingredientes, por ejemplo lácteos, pero además, en los supermercados se venden productos bajo ese nombre. Evidentemente, cuando se habla de un smoothie, y si se quiere disfrutar de sus virtudes, hay que asegurarse de que está recién hecho y con fruta natural.
Suponemos que igual que nosotros, habéis visto en cantidad de establecimientos de hostelería que no ofrecen zumos de fruta natural frescos, no, ofrecen smoothies. En fin. Ahora quizá llegará otra moda copiada de Estados Unidos, país en el que ya son muy populares los smoothie bowls.
Si os estáis preguntando qué es un smoothie bowl, lo resolvemos rápidamente. Ya sabéis qué es un smoothie, y seguramente la mayoría conoceréis el término inglés ‘bowl’, el diccionario de la Real Academia Española lo reconoce y traduce como ‘bol’, ya sabéis que se trata de un tazón sin asa. Así pues, un Smoothie bowl es un zumo de frutas natural servido en un bol o cuenco, pero con algunas características más.
Un smoothie bowl pretende ser un desayuno completo y saludable, por lo que además de frutas y verduras, suele incorporar proteínas (lácteos), carbohidratos (cereales) y grasas vegetales (frutos secos, por ejemplo). Debe ser más espeso que el que se sirve en vaso para poder tomarlo con cuchara, además suele incorporar trozos (de fruta, de cereales, de frutos secos…) y también se sirve frío.
Lo cierto es que la cantidad de alimentos que se pueden incorporar en un smoothie bowl son innumerables, además de frutas y hortalizas, de los mencionados frutos secos, lácteos y cereales, también es habitual incluir semillas, entre otros ingredientes, en muchos casos siguiendo esas modas de los ‘superalimentos’ que no siempre son tal.
Claro las propiedades y valores nutricionales de un ‘smoothie en tazón’ variarán según los ingredientes que lo compongan, siendo más energético para quienes tengan por delante una jornada con un importante esfuerzo físico, o más liviano para quienes lleven una dieta baja en calorías. También hay quien selecciona los alimentos por el color, por los nutrientes que aportan los vegetales y frutas según su color, ya sabéis que los rojos, por ejemplo, delatan su contenido en antocianinas.
En fin, lo cierto es que hace falta más educación nutricional en la sociedad para poder preparar un tazón con un desayuno completo o que cubra las necesidades de cada uno, parece mentira que algo tan básico sea tan difícil de llevar a cabo, el número de personas que desayunan bien todos los días no supera a las que lo hacen mal. Esperemos que nuestros descendientes avancen en este aspecto.
Foto | Mealmakeovermoms
1 comentarios
Toda una novedad…desconocia tal denominacion…gracias!!!